Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado día 29 en Barcelona a un hombre de 37 años que, según informa la policía catalana, secuestró y retuvo durante tres días a su expareja, a la que agredió sexualmente y que finalmente pudo pedir ayuda a través de un correo electrónico.
Según han dado a conocer este domingo los Mossos, el hombre, de nacionalidad alemana, se presentó en el piso de la víctima y la retuvo allí durante tres días tras romperle el teléfono móvil para que no pudiera comunicarse con el exterior, sometiéndola a una situación de pánico permanente y manteniendo un control estricto sobre ella.
Durante esos tres días, el hombre la agredió físicamente y la obligó a mantener relaciones sexuales con él, pero el miércoles pasado la víctima pudo finalmente acceder a un ordenador y enviar un correo electrónico a un conocido, que alertó a los Mossos.
Los agentes accedieron al piso y detuvieron al hombre, mientras una dotación del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) atendió a la víctima, que no requirió ingreso hospitalario. El hombre pasó a disposición judicial el pasado viernes, acusado de los delitos de agresión sexual y retención ilegal.
El Juzgado de Violencia número 1 de Barcelona ha dictado una orden de protección para la mujer. En un comunicado, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha informado de que la causa está abierta por presuntos delitos de detención ilegal y maltrato pero no por agresión sexual, después de que la víctima no haya denunciado este delito.
Ante el juez, ella explicó que en el tiempo en que duró la presunta retención estuvo "en tres sitios distintos de Cataluña, incluidos espacios públicos compartidos, absolutamente controlada por el detenido" en todo momento, ha explicado el TSJC.
La orden de protección --que solicitó el Ministerio Fiscal-- prohíbe al presunto agresor acercarse a menos de 1.000 metros a la víctima y comunicarse con ella por cualquier vía, ha informado el TSJC.