El angustioso sonido de la respiración daba cuenta de la dificultad de la última intervención de los Bomberos de Castellón cuando trataban de sofocar un incendio en un domicilio de Almassora. En el salón de la vivienda encontraban el cadáver de una mujer, y la investigación señala como causa más probable del fuego una estufa.
La noche de este domingo, por su parte, una mujer fallecía por inhalación de monóxido de carbono en Santiago de la Ribera, en la Región de Murcia. Tras celebrar con una barbacoa el cumpleaños de su hija, se llevaron algunas brasas en un recipiente a su habitación para calentarse. Mientras dormían, respiraron el monóxido de carbono con resultado trágico. La pareja de la víctima permanece en coma.
Por otro lado, en Ceceña, Cantabria, una mujer moría por la misma causa: una probable inhalación de monóxido de carbono procedente de una caldera doméstica.
Así mismo, en Valladolid, la causa de la muerte de otra mujer ya está confirmada: le fue imposible superar la inhalación de humo después del fuego originado por la manta eléctrica con la que dormía.
“No le dio tiempo a nada”. “Sufría de los bronquios…” cuentan los vecinos. Tenía 84 años.
Con la llegada del frío hay que extremar la precaución. “Comprobar antes de acostarnos que todo se ha quedado completamente apagado”. Además, conviene no usar dispositivos con barra incandescente. En su lugar, “hay que decantarse por sistemas de calefacción que den calor, pero que sea un calor seguro”, como explican bomberos de Sevilla.
No obstante, dado que es imposible evitar del todo el peligro, se aconseja además la colocación de detectores de humo, lo que puede resultar providencial.