Son las 20:25 del lunes y un joven de 25 años llama al 112 de Navarra. Está atrapado en su coche por culpa de las lluvias torrenciales. Su situación es dramática. Cinco horas más tarde, el cuerpo sin vida del joven de Villava que vivía en la zona de las inundaciones (Moriones y Gardalain) era encontrado a un kilómetro de su coche fuera de la carretera. Había logrado escapar del mismo pero no tuvo suerte con la tromba de agua que no olvidará ya esta localidad.
El cuerpo tuvo que ser rescatado por el aire dada la dificultad de acceso en la que se encontraba. Patrullas de seguridad ciudadana de Tafalla y Sanguesa, Policía Foral navarra y bomberos intentaron en un primer momento rescatarlo pero era imposible. Al final tuvo que recurrirse a un helicóptero del gobierno de Navarra.
Las autoridades comenzaron el rescate a las 8 horas de este martes y no se confirmó hasta las 9 horas. El cadáver ha sido trasladado al Instituto Navarro de Medicina Legal para realizar la autopsia mientras sigue la investigación del suceso.
El río Cidacos a su paso por Tafalla se ha desbordado. No da tregua y arrastra a su paso todo lo que se encuentra. “Nos hemos quedado sin coche y ahora estamos en el techo del coche de los bomberos porque se ha roto un muro”, ha contado un joven.
Han caído hasta 60 litros por metro cuadrado en esta localidad navarra, donde el agua ha entrado hasta en los supermercados y algunas fábricas han quedado completamente anegadas.
El alcalde de Tafalla, Antonio Arruzibieta, ha explicado que "la naturaleza ha disparado el agua a cañonazos" y que no había avisos, ni previsión de estas lluvias.
Las fuertes inundaciones se han cobrado esta madrugada su primera víctima, un hombre ha sido arrastrado por la corriente cuando se ha visto rodeado de agua y ha intentado salir de su vehículo en Ezprogui.
Los pasajeros de un autobús observan atónitos el agua cayendo como una cascada y en Pueyo el torrente ha reventado la carretera nacional 121. De hecho, las intensas lluvias han provocado el colapso en varias carreteras, incluso el servicio ferroviario se ha visto interrumpido.
La previsión es que las tormentas no cesen. Hoy la alerta amarilla se mantiene en Navarra, Cantabria, País Vasco, Aragón y Cataluña.