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El accidente de José Antonio Reyes, un mito del fútbol español, ha vuelto a poner encima de la mesa los riesgos del exceso de velocidad. A la espera de las conclusiones finales, ese parece ser uno de los motivos del trágico accidente en el que fallecieron él y uno de sus primos (otro de ellos está muy grave con importantes quemaduras en gran parte de su cuerpo).
Un total de 15 personas han muerto en los 12 accidentes mortales registrados en las vías interurbanas españolas entre las 15.00 horas del viernes 31 de mayo y las 24.00 horas del domingo 2 de junio. Según informa la Dirección General de Tráfico (DGT), 5 de los fallecidos eran usuarios vulnerables (4 motoristas y 1 ciclomotorista). Entre los accidentes hay 5 colisiones y 5 salidas de la vía. Además, 9 de ellos han ocurrido en vías convencionales y 3 en autopista o autovía. Por jornadas, el viernes se registró un siniestro que tuvo como resultado un fallecido.
El sábado fue el día más trágico, con 9 muertos en 7 accidentes. Uno de estos siniestros es el que se saldó con la vida del jugador de fútbol José Antonio Reyes, en un accidente en el que también perdió la vida su primo. Y el domingo, 4 accidentes provocaron la muerte de 5 personas. Así, mayo ha cerrado con 86 víctimas mortales en las carreteras, 9 menos que mayo de 2018, que finalizó con 95 muertos. Con estos datos, el acumulado anual contabiliza, desde el 1 de enero al 2 de junio, 425 fallecidos, frente a los 434 que se registraban en el mismo periodo hace un año.
Ninguno de los 12 países europeos con límite de 90 kilómetros por hora tiene una tasa de mortalidad "mejor" que la de España desvelaba la DGT al analizar los siniestros de 2018, al tiempo que aseguraba que el exceso de velocidad no está presente en más que el 2 por ciento de los accidentes, pero no dejan de ser determinante en un 30% de los mismos.
Pero eso no es excusa para señalar que si todos los conductores condujeran por debajo de los límites de velocidad, la cantidad de muertes se reduciría en aproximadamente un 20%. Es un informe llevado a cabo en Noruega que desgrana el estudio ‘Speed and Crash Risk’ La velocidad tiene una influencia directa en la posibilidad y severidad del choque. Con velocidades de conducción más altas, el número de choques y la severidad del choque aumentan desproporcionadamente.
Con velocidades más bajas el número de choques y la severidad del choque disminuyen. Un aumento del 1% en la velocidad media da como resultado aproximadamente un aumento del 2% en la frecuencia de choque por lesiones, un aumento del 3% en la frecuencia de choque severo y un 4% en la frecuencia de choque fatal. “La velocidad tiene influencia directa en la frecuencia y severidad de los accidentes”, señala el informe “Velocidad y Riesgo de Accidente” de 2018 realizado por la OCDE y el Forum Internacional del Transporte (ITF) deja claro que reducir la velocidad media 5 km/h en vías interurbanas reduce un 28% los accidentes mortales
En las carreteras convencionales –que soportan el 77% de los fallecimientos en accidentes en vías interurbanas– se producen el 75% de los accidentes con víctimas y la velocidad inadecuada es la causa concurrente en el 20% de los mismos (dato que sube al 37% de los accidentes mortales en vías interurbanas), según los datos de la revista de la DGT.
La experiencia en todo el mundo ha demostrado la efectividad de los sistemas automáticos de estos sistemas de control de velocidad que muchos coches disponen y que deben ser usados. En áreas urbanas, todos los países se han movido progresivamente hacia un límite de velocidad máxima de 50 km / h o menos. En 2017, casi todos los países International Traffic Safety Data and Analysis Group (IRTAD) tenían un límite de velocidad predeterminado en áreas urbanas de 50 km/h, con a menudo límites de velocidad más bajos (20, 25, 30 o 40 km / h) en áreas residenciales o alrededor de escuelas.
En los Países Bajos, el 70% de las carreteras en áreas urbanas están limitadas a 30 km/h una idea que siembra la polémica en muchos países. En la red de carreteras fuera de las áreas construidas, y excluyendo las autopistas, los límites de velocidad generalmente varían entre 80 y 100 km / h. La tendencia es más en la reducción de la límite de velocidad en países con los límites más altos (por ejemplo, de 100 a 90 km/h). En España se ha pasado de 120 km/h a 110 km/h.
La presidenta honorífica de la asociación Stop Accidentes, Ana María Campo, ha afirmado hoy que "ojalá que la muerte de José Antonio Reyes sirva para que la gente respete los límites de velocidad, porque cuando no se respetan, se pierde la vida, como le ha pasado al futbolista. La gente tiene que darse cuenta de que saltarse los límites de velocidad trae consecuencias, terribles, como ésta. ¿Cómo es posible que circulara a 237 kilómetros por hora en un tramo marcado a 120?", se preguntó. Además, incidió en que "el accidente podría haber sido peor. Si se hubiera chocado contra otro coche, ¿qué más podría haber pasado? A mi hijo le mató otro conductor. No se me quita de la cabeza cómo estarán sus padres, su familia. Un chico tan querido, tan admirado, y no fue consciente de que la velocidad excesiva te roba la vida", ha señalado.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto precisamente este lunes una nueva campaña de vigilancia y control de alcohol y drogas en carretera, en la que se pretende realizar hasta 25.000 pruebas diarias para evitar que conductores que hayan ingerido alguna de estas sustancias circulen por la carretera. Los controles serán realizados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) en cualquier carretera y a cualquier hora del día hasta este domingo 9 de junio.
A los controles en carreteras interurbanas se sumarán también los que realicen las autoridades locales y autonómicas en sus vías competenciales, ya que la DGT les ha invitado a participar en dicha campaña. En esta ocasión, la campaña de vigilancia y concienciación también se realiza a nivel europeo, por lo que cualquier conductor que viaje por Europa puede ser requerido por cualquier policía de tráfico para realizar dichas pruebas.
La DGT recuerda que, según datos del Observatorio Europeo para la Seguridad Vial (ERSO), alrededor del 25% de todas las muertes en carretera en Europa están relacionadas con el alcohol, a pesar de que, aproximadamente, sólo el 1% del total de kilómetros recorridos son conducidos por personas con 0,5 g/l de alcohol en sangre (tasa máxima permitida en España) o más.
Según advierte Tráfico, en el conductor, el alcohol aparece como factor concurrente en un 26% de los accidentes mortales, suponiendo el tercer comportamiento de riesgo en la accidentabilidad. Y, según los datos de la Fiscalía de Seguridad Vial, el 62% de las condenas por delitos viales en España en 2017 se debieron a conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Bajo el lema 'No corras, no bebas... no cambies las ruedas', las personas voluntarias con lesión medular víctimas de un accidente de tráfico acompañarán a los agentes de tráfico encargados de realizar los controles. En ese momento, el voluntario de ASPAYM se acercará al vehículo retenido, trasladándole el mensaje común de la campaña y demostrando, al mismo tiempo, con su presencia, las consecuencias y secuelas irreversibles de los accidentes de tráfico.
En esta ocasión, son 20 provincias donde ASPAYM va a colaborar con la DGT: Albacete, Ávila, Alicante, A Coruña, Burgos, Cádiz (Jerez), Castellón, Córdoba, Cuenca, Granada, Jaén, León, Madrid, Málaga, Mallorca, Murcia, Oviedo, Toledo, Valladolid, Valencia.