Un socorrista de 33 años ha muerto ahogado en una playa de Florida tras intentar salvar la vida de su hijo de 10 años. Según han informado diferentes medios internacionales y el propio Departamento del Sheriff del Conde DeSoto, el hombre había acudido junto a su mujer, su hija de 18 años y su hijo de 10 a la playa de Fort Walton para pasar unas vacaciones.
El pasado miércoles 22 de junio, la bandera roja izaba en las playas de Florida. Sin embargo, el pequeño de 10 años decidió darse un baño en el mar incumpliendo la prohibición de meterse dentro del agua. Fue entonces cuando la fuerte resaca de las olas comenzó a adentrar dentro del mar al niño. Al ver que no podía salir del agua, el menor comenzó a gritar y a pedir auxilio a sus padres para que le ayudasen a salir del agua.
William K. Nichols, padre del niño y socorrista de profesión, se lanzó al agua para rescatarle. Tras varios intentos y esfuerzos, el hombre de 33 años consiguió alcanzar al niño y ponerle en un lugar seguro. Sin embargo, las olas y las fuertes corrientes le arrastraron hasta que murió ahogado.
Un equipo de salvamento marítimo consiguió rescatar el cuerpo del joven de 33 años pero, tras varios intentos realizándole la RCP, no pudieron salvarle la vida. En las redes sociales, sus compañeros de trabajo y el equipo de Policía del condado de Desoto han querido rendirle un último homenaje: “Su último acto de servicio fue rescatar a su propio hijo. No tenemos palabras para expresar nuestra devastación. Nuestros corazones están con su familia”.
“Las palabras para describirle serían: humilde, apasionado y amable. Siempre antepuso a los demás antes que a sí mismo “, declaraba el jefe de Salvamento Marítimo donde trabajaba el socorrista fallecido.