Marley, el guardia civil perruno más célebre, muere a los 4 años
Un infarto ha acabado a los cuatro años con la vida de uno de los perros emblema de la Guardia Civil
Marley era el único perro que trabajaba sin correa, podía encontrar sangre de hace 30 años
Dana, Diana Quer, Romina, Laura Luelmo, Llanes... Marley siempre ha estado allí
Marley ha muerto. Y no puedo imaginar el dolor que siente ahora mismo su familia guardia civil. Con permiso de Juanma, su guía y protector, la noticia me ha dejado tocada. Marley se hacía querer muy rápido y desde que lo conocí haciendo un reportaje, encontrarlo en alguno de sus casos era un momento dulce. Siempre te venía a saludar con su trote peludo y te daba unos besos gigantes. Parecía un peluche. Era feliz.
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Ayer sufrió un infarto. El segundo de la semana. Ahora saben que el miércoles le había dado otro. El del domingo ya no pudo superarlo. Juanma salió de casa para darle un paseo y bañarlo y volvió a su casa sin su 'niño'. Cuando le estaba lavando vio que algo no iba bien, Marley pareció que se recuperaba. Pero cuando fue a secarlo notó que su corazón se apagaba.
Tenía una enfermedad congénita que creían había superado. Marley nació con un problema en el hígado; no filtraba bien y eso afectaba a su corazón. Hubo que operarlo y cambiarle la alimentación. Desde entonces todo parecía marchar correctamente. Nunca habríamos imaginado que había tenido unos comienzos tan duros.
Trabajaba sin descanso. Para él todo era un juego. Cuatro años tenía ya. Le vimos en uno de sus últimos trabajos en Castro Urdiales. Una mujer detenida por la muerte de su compañero, había metido la cabeza del hombre en una caja que había entregado a su vecina cuando sintió el aliento de la Guardia Civil. Buscaban el lugar del crimen, en la vivienda. Marley tenía que encontrar los restos. Después comió en el restaurante junto a su amigo inseparable. Se había convertido en una “personita” y en todas partes le conocían y le colmaban de atenciones. Merecidas después de jornadas maratonianas de trabajo.
Disciplinado y tenaz, era el único perro que trabajaba sin correa. Eso me maravilló cuando lo comprobé. Pero me hacía gracia que fueran tan eficaz en el trabajo y a la vez su peluquera contara que se le revolvía y no le hacía caso. No le gustaba que le cortaran su melena, la que le había hecho famoso y por la que le pusieron su nombre.
Marley era uno de los mejores perros policía de España. Podían encontrar sangre de hace 30 años incluso. Su técnica era casi perfecta. Si él marcaba que había sangre, semen, saliva o cualquier resto biológico, iba a misa. Los equipos de criminalística que actuaban junto a él se asombraban de su capacidad al discriminar escenas lavadas con lejía, como hizo el asesino de Laura Luelmo en Huelva, con sosa como hizo el de Romina en Lanzarote, o con aguarrás el presunto asesino de Dana. No fallaba, cogía a todos los asesinos y se había convertido en imprescindible en investigaciones como la de Diana Quer, el pequeño Gabriel, Laura, Romina, o el crimen del concejal de Llanes donde encontró los restos de spray pimienta en la vivienda del sicario. Marley halló la ropa que llevaba en el momento de atacar al concejal con el gas paralizante, entre montones de prendas que abarrotaban la vivienda donde se notaba que había entrado mucho dinero repentinamente. En el vehículo del sicario estornudó tantas veces que arrancó las risas de los guardias. Los restos de spray eran evidentes.
Llevaba unos meses frenéticos recorriendo la geografía de caso en caso, con jornadas de 12, 18 y hasta 30 horas. Los últimos casos, Castro, Dana, Vinaroz, la desaparición de Casarrubios. Su guía recordaba sobre todo el registro de la nave donde fue encontrada Diana Quer. El juicio al Chicle será pronto y Marley habrá contribuido también a conseguir las pruebas contra él. Allí donde había un crimen, este guardia de cuatro patas era requerido. Cogía los aviones, acompañado de su guía, y era tratado como cualquier otro guardia civil. Marley siempre tenía plaza en el asiento, junto a su mejor amigo. Ahora Juanma siente una soledad inmensa. Y su familia que lo había cuidado como si fuera uno más. La pérdida de Marley ha dejado solo a Elton, jubilado desde hace un año. Porque después de 13 años de trabajo, de ser el maestro de Marley en los casos más mediáticos y de compartir sofá y lametones, se ha quedado solo. El “tito” y el “niño” decía Juanma cuando hablaba de sus dos amores. La última participación de Marley ha sido en un calendario solidario.