Fallece el joven que fue atacado por una avispa asiática en Asturias
El hombre era alérgico a este tipo de insectos
No le hizo efecto la inyección de adrenalina que se aplicó
Permanecía en coma en el Hospital Universitario de Asturias
Miguel Álvarez Calvín, el joven de 32 años que permanecía en coma en el Hospital Universitario de Asturias (HUCA) tras ser atacado por una avispa asiática en San Tirso de Abres ha fallecido este sábado, según informa 'El Comercio'.
El hombre, camionero de profesión, estaba desbrozando las lindes de una huerta cuando fue picado por una vespa velutina. El joven era alérgico a este tipo de insectos, por lo que acudió a su casa a inyectarse adrenalina. Sin embargo, el medicamento para contrarrestar la reacción alérgica no le hizo el efecto esperado y se desvaneció.
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Su hermano le encontró todavía consciente ya que, "aunque viajaba en el camión, estaba cerca y llegué a verlo", dijo. Tras perder el conocimiento, el joven fue trasladado al centro de salud santirseño y quedó ingresado en la UCI "en coma". «Le quedan horas», aseguraba conmocionado en la tarde de este jueves su hermano, quien indicaba que la actividad cerebral «se le va reduciendo poco a poco, por lo que no hay vuelta atrás». El afectado sufría un daño cerebral irreversible por falta de aporte de oxígeno durante varias horas.
Ya había sido picado en dos ocasiones por la avispa asiática
Esta era la tercera ocasión en la que el joven era picado por una avispa asiática. "Pero antes nunca fue así. Otras veces ponía la adrenalina, se mareaba un rato y recuperaba", indicó su hermano. Fue el propio afectado el que aseguró a ciencia cierta que el insecto que le había picado "era una avispa asiática". La describió poco antes de perder el conocimiento como "negra y naranja".
Todo apunta a que el nido se encontraba "en un neumático abandonado en el lindero de la finca". Se trata de una situación que cada vez es más habitual, ya que esta especie "hace los nidos más cerca de tierra", advirtió el presidente de la Asociación Antivelutina del Occidente, Jonathan Suárez, quien recomendó revisar la maleza antes de desbrozar. Suárez detalló que el miércoles retiraron un nido en un invernadero de Villar, en Valdés, y que la pasada semana tuvieron que quitar otro de la tierra en La Capitana, en concejo valdesano.
El joven, casado y con una hija, nacido en la localidad de Goje, vivía en El Llano, capital de San Tirso de Abres. Trabajaba en una empresa familiar del transporte, junto a su padre y su hermano, transportando madera para la biofábrica de Energía y Celulosa (Ence) en Navia. Lo ocurrido ha causado gran conmoción entre sus vecinos, ya que era un joven muy querido.