Un escape de gas destroza una familia en Grado, Asturias: el padre muere y la mujer e hijos resultan heridos
Muere un hombre de 48 años tras un escape de gas en su casa, situada en el concejo de Grado, Asturias
Su esposa y dos hijos pequeños se encuentran graves y han sido trasladados de urgencia al hospital
Dos muertos en una explosión de un edificio en el barrio de Salamanca de Madrid
Conmoción en la localidad asturiana de Grado. Un vecino de 48 años ha fallecido por un escape de gas en su vivienda. Su mujer y sus dos hijos pequeños están ingresados, tras ser estabilizados por los servicios de emergencia. Unos allegados de la familia dieron la voz de alarma al ver que la familia no se presentaban a una cita.
La víctima falleció por "inhalación de gas" tras un escape en la vivienda, situada en La Mata, en el concejo asturiano de Grado. Al parecer la mala combustión de una caldera provocó una altísima concentración de monóxido de carbono en la casa, motivo por el cual el hombre murió. Su esposa y su dos hijos, de 9 y 11 años están graves. Los tres fueron inicialmente trasladados al hospital de Asturias y posteriormente al de Valdecilla, en Santander. "Una tragedia como ésta, pues claro, afecta a todo el mundo", apuntan los vecinos.
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Se trata de personas muy queridas en el concejo. "Son una familia muy conocida porque tenían comercio y tabién tenían un taller. Un palo muy grande para todo Grado". La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación.
Dos muertos en la explosión de un edificio en Madrid
Hace solo unos días la explosión por una fuga de gas de un edificio en el centro de Madrid, en el barrio de Salamanca, provocó la muerte de dos trabajadores, de 21 y 27 años, que se encontraban realziando tareas de mantenimiento en el imnueble. Además, 18 personas resultaron heridas, necesitando atención médica.
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La investigación por esclarecer las causas del suceso continúa y no se descarta el derrumbe. El resto de vecinos afectados por la explosión, los habitantes del número 35 y los del 78 de la calle Ayala aún no han podido acceder a sus casas y la manzana continúa acordonada.