El hombre retenía a su madre y a su pareja contra su voluntad y amenazándolas con un cuchillo. Una de las mujeres llamó a emergencias pidiendo ayuda. Los mossos a su llegada al domicilio, en Badalona, se encontraron grandes destrozos y al hombre en actitud violenta sin obedecer las órdenes de los agentes que le dispararon con la pistola táser.
No era la primera vez que los Mossos acudían a la casa por incidentes similares, según ha explicado el director general de los Mossos d'Esquadra, Pere Ferrer, que ha explicado que los agentes usaron la táser tras constatar que el hombre no deponía actitud violenta, pese a las advertencias de los agentes, y que después de la descarga seguía consciente.
El fallecido, Antonio, de 38 años, tenía antecedentes por violencia. Era toxicómano y en el momento de la detención había consumido varias sustancias. Según la Policía en el momento de los sucesos parecía sufrir un brote psicótico.
La familia de Antonio ha sido muy crítica con la actuación de los mossos a los que acusaron del asesinato del hombre. La madre fue la que llamó a los mossos, como otras veces. Antonia "llamó porque siempre se pone mal de la cabeza y para que se lo llevaran a psiquiatría", contó el otro hijo de la mujer y hermano del fallecido en el Programa de AR.
"Siempre le daban esas crisis a él y ellos venían y lo reducían, pero esta vez se han pasado", ha asegurado el hombre que pide Justicia para su hermano. "Ahora vinieron para matarlo, para no volver más". "Fue un asesinato, queremos que se haga justicia y que no vuelva a ocurrir".
Tras la intervención, lo trasladaron al hospital siguiendo el protocolo y por el estado de salud en que se encontraba: "Los hechos sucedieron el viernes, y el lunes ya teníamos el estudio de la grabación y de los hechos. El protocolo se ha aplicado correctamente".
Además, Ferrer ha explicado que el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) estaba allí para prestar atención médica y que el vehículo policial también cuenta con un desfibrilador que los agentes tienen formación para utilizar; el hombre murió en el hospital "seguramente" por un paro cardiaco, a la espera de lo que determine la autopsia.
También ha asegurado que la táser no es un arma "de un uso diario" y que solo se utiliza ante personas muy alteradas o que se comportan de forma muy violenta desde que el Parlament lo aprobó, bajo condiciones que Ferrer defiende que el cuerpo cumple.