Dwight Ritchie, el excampeón australiano de boxeo, ha fallecido tras recibir un fuerte golpe durante una sesión de entrenamiento con su compañero Michael Zerafa, según The Sun.
El joven, de 27 años, era padre de tres hijos y se estaba preparando para su pelea con el campeón Tommy Bowne el próximo 6 de diciembre en Australia. Durante su infancia superó dos cánceres: uno cuando tenía seis meses y otro a los 18.
Desde el equipo Ellis Boxing se ha creado una campaña en Go Fund Me, para recaudar fondos que ayuden a mantener a los tres niños de Dwight.
Miembros del boxeo han mostrado sus condolencias a través de las redes sociales, donde han lamentado la pérdida de una estrella que tenía aún mucha carrera por delante, como su compañero Luke Jackson.