Mary Agyeiwaa Agyapong, una enfermera británica de 28 años que estaba contagiada de coronavirus, se sometió a una cesárea de emergencia para salvar a su pequeña antes de fallecer. Se entiende que la niña se encuentra vida y cuidada, pero no está claro si ha dado positivo por la enfermedad.
Sus compañeros del Hospital Luton y Dunstable dijeron que Mary era "una enfermera fabulosa y un gran ejemplo de lo que representamos". Un correo electrónico interno al personal explicó que la decisión de realizar una cesárea de emergencia se tomó después de que la condición de Mary se deteriorara. Los médicos inicialmente pensaron que ella mostraba signos de mejora, pero sus síntomas empeoraron nuevamente y murió el pasado domingo.
El director del Servicio Nacional de Salud (NHS) David Carter dijo que la supervivencia de su hija es un "faro de luz en este momento muy oscuro". En un comunicado añadió que "Mary trabajó aquí durante cinco años y fue un miembro muy apreciado y querido de nuestro equipo, una enfermera fantástica".
"Ella dio positivo por COVID-19 después de hacerse la prueba el 5 de abril y fue ingresada en el hospital el 7 de abril. Nuestros pensamientos y nuestras más sinceras condolencias están con la familia y los amigos de Mary en este momento triste. Pedimos que se respete la privacidad de la familia en este momento", señaló Carter.