Los protestas de grupos independentistas violentos en las calles de Barcelona y otras localidades catalanas ha logrado unir lo que la política se ha empeñado en enfrentar durante años. Cuatro miembros de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra, también conocidos como Brimo, visitaron el pasado martes a sus compañeros de la Policía Nacional hospitalizados tras sufrir heridas durante los enfrentamientos callejeros de la pasada semana. Los agentes compartieron experiencias y lágrimas según fuentes próximas a los protagonistas y los agentes catalanes obsequiaron a los convalecientes con camisetas de su unidad.
Todos los protagonistas están convencidos de que la imagen de esta visita va a significan un antes y un después en la colaboración entre ambos cuerpos policiales. Desde el SUP ya se ha calificado la foto como un icono de esta relación, un extremo que la Consejería de Interior del Gobierno catalán ha preferido no valorar.
La representación de la Brimo que visitó a sus compañeros policías ingresados no han coincidido con los heridos en las intervenciones de la pasada semana, especialmente el viernes cuando se vivieron los enfrentamientos más duros según han reconocido ambos cuerpos pero han querido trasladarles su solidaridad y apoyo.
Una visita que desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) significa que los están a pie de calle están por encima de intereses políticos y reclaman que se les deje hacer su trabajo sin interferencias.
Ángel ha estado ingresado en el hospital desde el pasado viernes cuando sufrió un impacto en el brazo derecho que obligó a su ingreso y a una intervención quirúrgica para colocarle una placa metálica en la articulación. Esta mañana ha recibido el alta y ya se encuentra en un hotel descansando de una de sus semanas más difíciles como policía.