Hoy se espera que pase a disposición judicial el detenido por el primer crimen machista de este año, en Esplugues de Llobregat.
El acusado, Rubén de 27 años, mató presuntamente a su expareja y a su hija de solo 3 años. Fue él mismo el que, de madrugada, llamó a Emergencias para alertar de lo sucedido.
Cuando los sanitarios llegaron a la vivienda solo pudieron certificar la muerte de la madre y la hija. La policía procedió a la detención del joven, que se había autolesionado en la muñeca y en el cuello.
Mientras, las muestras de condena y de dolor se suceden en todos los ámbitos.
Mónica mantenía dos trabajos: Uno en el aeropuerto y otro en una clínica. Todos los que la conocían coinciden en lo alegre y encantadora que era la chica.
La pareja decidió separarse en junio. Mónica buscaba otra vivienda y le dijo a una vecina que tenía 6 meses para irse con su hija. Hasta entonces parece que nadie supo si había problemas en la pareja.
No constan denuncias policiales o judiciales por malos tratos.