Miguel Ángel Roldán ha logrado este lunes la impresionante hazaña de coronar uno de los picos más emblemáticos del Principado de Asturias, el Naranjo de Bulnes (Picu Urriellu), situado en el Macizo de los Urrieles. El profesor de educación física y atleta de triatlón que padece Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) ha ascendido por una peligrosa pared vertical de más de 500 metros para dar visibilidad a su enfermedad.
Con el cariño y la ayuda de sus guías, Miguel Ángel emprendió la hazaña. El sonido de su respiración revelaba la dificultad. Eran numerosos metros de pared por subir y con muchos tramos verticales que ponen a prueba la resistencia de cualquiera. Aún así, Miguel Ángel no desfallecía. "No sé si se me oye, pero lo estamos disfrutando a tope", comentaba el cordobés ante las cinco cámaras que le han acompañado durante el ascenso.
Su enfermedad le ha restado masa muscular, sobre todo en tren inferior y en manos, pero perseveró. Cada repisa servía para descansar. Desde el campo base llegaban las voces de apoyo. Estaba a pocos metros de una proeza mundial. El pasado viernes confesaba ante los medios que después de su diagnóstico, pensó que "moriría al día siguiente". Tres años después de conocer su enfermedad ha coronado una cima al alcance de unos pocos elegidos.
Miguel Ángel, con este reto, quiere destacar la importancia de invertir en la investigación de su enfermedad tras más de cien años en los que aún no se ha logrado un tratamiento que frene su evolución. El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha ensalzado este domingo "la lección" de superación de Miguel Ángel y ha destacado que "un sistema sanitario público robusto es la mejor garantía para combatir la enfermedad" de la ELA.