Los migrantes llegados en pateras o cayucos que permanecen en el Muelle de Arguineguín (Gran Canaria) han caído por primera vez en meses hasta las 758 personas que había hasta las 14.00 horas de este sábado en el recinto portuario, la cifra más baja en semanas y muy por debajo de los 2 300 que llegó a haber hace unos días, según ha informado Cruz Roja.
La bajada se da tras los últimos traslados al Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE) de Barranco Seco (Gran Canaria) --cuya capacidad es para 800 individuos--, así como por las derivaciones a otros recursos habitacionales (hoteles y alojamientos turísticos) y gracias a que durante las últimas dos jornadas no llegaron nuevas embarcaciones a la isla (aunque sí arribó una el jueves a El Hierro con 48 migrantes).
Por otro lado, en las últimas horas, y tras las reiteradas quejas de las autoridades canarias, el Gobierno español ha movilizado a varios ministros. El viernes el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, volvía de Marruecos con una petición de “colaboración”, pero sin un acuerdo. El fin de semana, lo buscará la ministra española de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, en Senegal.
Por su parte, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, con motivo de su visita a las obras de ampliación del aeropuerto Tenerife Sur, recordó el anuncio del Gobierno de la instalación de forma provisional carpas y campamentos para la acogida temporal de 7000 personas de emergencia en Gran Canaria (1.950 plazas), Tenerife (3.250) y Fuerteventura (700) --islas que concentran el 95% de las llegadas-- que se incorporarán al sistema de acogida y que se sumarán a las 1.100 plazas propias que ya están en uso en la CCAA. El Ejecutivo descarta los traslados a la Península y dice que se pretende devolver a los inmigrantes a sus países de origen.
Mientras tanto, el Gobierno de Canarias pide soluciones inmediatas y se opone a ser el único lugar de España donde tenga que quedarse toda la inmigración que llega a Europa en plena temporada alta del Turismo.
Y, desde la oposición, el líder del PP, Pablo Casado, en unas declaraciones a los medios de comunicación en el Muelle de Arguineguín (Gran Canaria) tras anularse la convocatoria inicial prevista en la isla de El Hierro, responsabiliza al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la crisis migratoria y pide que ponga orden en su Gobierno tras el "espectáculo" de ver a una dirigente de Podemos criticando a la ministra de Defensa, Margarita Robles.
"Sánchez es responsable de esta situación insostenible. El efecto llamada que inauguró nada más llegar al Gobierno con la procesión de ministros para recibir al Aquarius o esa apelación a 'papeles para todos' que ha hecho Podemos hace unos meses queriendo regularizar a 600 000 sin papeles, hace que las mafias acaben teniendo como destino la ruta atlántica", ha dicho.