Ocho de cada diez españoles creen prioritario que los migrantes que llegan al país y quieren quedarse se "integren" y "aporten económicamente", según el estudio 'La otra mirada' elaborado por Oxfam Intermon a través de una encuesta de percepciones.
El documento concluye que el perfil mayoritario (46%) en la sociedad española es el denominado 'Ambivalente. En contra', es decir, aquellos que se muestran empáticos y favorables a ayudar a quienes lo necesitan, pero manifiestan una serie de miedos y preocupaciones muy concretos en relación a lo que consideran la 'avalancha' migratoria.
El trabajo explica que "son conscientes de los factores que empujan a las personas fuera de sus casas" y de que el rechazo de las sociedades de acogida tiene que ver con la aporofobia, es decir, que "se les rechaza por su pobreza". Pero, al mismo tiempo, "consideran prioritario que las personas migrantes y refugiadas hagan un esfuerzo por integrarse" de una forma que "no suponga una amenaza a la identidad de la sociedad de acogida".
También son conscientes de que en España todavía no ha alcanzado el nivel de acogida de personas migrantes y refugiadas que en otros países de Europa y prefiere que la ayuda se realice en los países de origen. "Esta preferencia satisface sus inclinaciones solidarias, sin obligarles a enfrentar o racionalizar sus miedos", apunta Oxfam.
En cuanto a su composición, en un 53% son hombres que disfrutan en general de una posición social y económica algo por encima de la media, siendo el grupo que mayor porcentaje de diplomados, licenciados y master presenta del resto de perfiles. Geográficamente están algo más concentrados en la zona centro-norte, y en general en núcleos de población grandes. Además, su posicionamiento ideológico es de centro o centro izquierda.
Le siguen los denominados 'Ambivalentes Pro' (25%), que se caracterizan por tener una percepción positiva de la migración, reconociendo su esfuerzo por integrarse y participar en la sociedad y admirando valores que asocian con las personas migrantes (religiosos y familiares). Sin embargo, no comparten los supuestos efectos culturalmente negativos o preocupaciones que manifiestan otros grupos, como el machismo, o la inseguridad.
En este caso, predominan las mujeres (un 54% del grupo), en su mayoría trabajadoras por cuenta ajena o empresarias sin empleados a cargo, por lo que su situación económica es algo peor que la media. Geográficamente, están algo más concentradas en las zonas del sur y Canarias, y su posicionamiento ideológico es de centro izquierda. Además, se consideran creyentes no practicantes por encima
de la media.
Su presencia en la sociedad es muy similar al grupo que el estudio ha denominado como 'Contra' (22%), que son aquellos con un posicionamiento claro contrario a la inmigración y a la acogida de personas refugiadas. Según la encuesta, están "muy condicionados por el presunto impacto negativo de la inmigración en la sociedad española" y la consideran como "una amenaza latente".
Así, niegan el "derecho a emigrar" o "la necesidad de prestar ayuda urgente" a los refugiados "en extremo peligro". En el plano personal "quieren evitar el contacto con personas inmigrantes, incluso para sus familiares y amigos" y son "menos sensibles a la indefensión de los menores".
Este grupo está formado en un 52% por hombres, con un nivel por encima de la media en cuanto a estudios básicos, son principalmente trabajadores por cuenta propia o empresarios con empleados a su cargo. Están algo más presentes en la zona sur del país. Son los que se declaran más creyentes, los que menos colaboran con ONG y su ideología es de centro, excepto un 13% que se considera de extrema derecha.
Mientras, el grupo menos numeroso es el calificado como 'Pro' (7%) y son aquellos con una visión del mundo muy centrada en las necesidades de las personas, donde las fronteras son un constructo ajeno y la interculturalidad un elemento que consideran muy positivo. Son activas y particularmente sensibles con los refugiados.
Según indica el estudio, tienen un perfil marcadamente femenino (el 72% son mujeres) y en general más joven que la media (el 41% tienen entre 18-34 años). Son las que manifiestan tener una peor situación económica en la actualidad, aunque son mayoritariamente trabajadoras activas (64%) y su posicionamiento ideológico es más de izquierdas que la media y el grupo con mayor grado de personas agnósticas o ateas.
Estos perfiles que dividen la sociedad española, se han realizado a través de las preguntas realizadas a más de 1.000 personas de entre 18 y 70 años. A través de cuestionarios con preguntas de respuestas abiertas y cerradas, explica la organización, se ha buscado hallar la percepción que los ciudadanos tienen de este fenómeno en general.
Entre las opiniones más arraigadas entre los españoles, además de la que la integración de los migrantes en la sociedad, están la de que tienen derecho a migrar (78%), que la mayoría de ellos no han tenido más remedio que dejar su hogar (75%), que están preocupados por el crecimiento del racismo y la xenofobia en España (73%) o que se deben atender a todas las personas necesitadas, independientemente de su raza o religión (70%).
Del mismo modo, hay un consenso mayoritario en que los menores son los más indefensos ante la migración (66%) o que los migrantes hacen el trabajo que no quieren los españoles (65%). Además, al 63% le gustaría que sus hijos se relacionaran con gentes de distintas naciones; el 61% cree que hay que ayudar a las personas refugiadas y facilitar leyes de acogida o asilo; y otro 61% cree que se culpa más a los migrantes por defectos que también tienen los españoles.
Un 57% opina que los españoles acogen bien a los residentes extranjeros. En este sentido, el estudio pide a los encuestados que evalúen su racismo y el de la sociedad y, de media, los españoles se consideran poco racistas: 2,5 puntos sobre 10. Su autopercepción general es mejor con respecto a la sociedad en general, ya que la nota media que han puesto los preguntados a la ciudadanía española es un 5,9 sobre 10. Es decir, "las personas tienden a considerarse menos racistas que el resto de la sociedad", apunta Oxfam.
De este estudio, la organización saca varias conclusiones, entre las que destacan que los encuestados hacen diferencias entre migrantes y refugiados; que existe "una creciente polarización" en el debate sobre este tema, en el que se van aceptando ideas más extremas e incluso xenófobas; y el escaso grado de relación cercana con personas migrantes y refugiadas que se percibe en la muestra.