Dos expertos de la División de Ingeniería y Ciencias Aplicadas del Instituto Tecnológico de California (Estados Unidos) ultiman las horas para lanzar un proyecto de microrobots que administrarían medicamentos a puntos específicos dentro del cuerpo humano mientras son monitoreados y controlados desde fuera por unos médicos. Algo similar a lo ofrecido por un exoesqueleto que permite andar a personas con movilidad reducida.
"El concepto de microrobots es realmente genial porque se puede llevar lo que quieras justo donde se necesita, esto podría ser un fármaco en un tumor o una microcirugía prediseñada", explican Lihong Wang y Wei Gao, autores principales de un artículo en la revista 'Science Robotics'.
El sistema diseñado permite tratar tumores en el tracto digestivo, y lo consigue a través de esferas microscópicas de metal de magnesio recubiertas con finas capas de oro y parileno, un polímero que resiste la digestión.
Por su parte, el área no protegida del magnesio reacciona con los fluidos del tracto digestivo, generando burbujas de menor dimensión que actúan para impulsar la esfera hacia el tejido más próximo.
"Por sí solos, los microrobots esféricos de magnesio que pueden hacer zoom alrededor pueden ser interesantes, pero no son especialmente útiles", detallan. Para convertirlos de una novedad en un vehículo para la entrega de medicamentos, Wang y Gao les hicieron algunas modificaciones. Primero, una capa de fármaco se coloca entre una microesfera individual y su capa de parileno. Después, para proteger a los microrobots del duro entorno del estómago, se envuelven en microcápsulas hechas de parafina.
Mientras tanto, los microrobots avanzan hasta llegar a la zona próxima al tumor, donde se emplea un rayo láser de onda continua para activarlos. "Estos micromotores pueden penetrar en el moco del tracto digestivo y permanecer allí durante mucho tiempo. Esto mejora la administración de medicamentos. Pero como están hechas de magnesio, son biocompatibles y biodegradables", confirman los autores del análisis.