Treinta años después de que le diagnosticasen la enfermedad de Parkinson, el actor Michael J. Fox ha anunciado por segunda vez que se retira del mundo de la interpretación debido al deterioro de su salud.
"Hay un tiempo para todo, y mi tiempo de trabajar 12 horas al día y memorizar siete páginas de guion ha quedado en el pasado. Al menos por ahora entro en un segundo retiro. Esto podría cambiar, porque todo cambia, pero si esto es el final de mi carrera, que así sea”, ha anunciado en exclusiva para ‘People’.
El protagonista de ‘Regreso al futuro’ ya anunció en el año 2000 su retirada como actor. Entonces, los síntomas de la enfermedad, que le diagnosticaron con solo 29 años, se agravaron. Sin embargo, pese a sus intenciones, continuó trabajando poniendo su voz en películas como ‘Stuart Little’ o ‘Atlantis: el imperio perdido’ y actuando en series de televisión.
Michael J. Fox ha hecho pública la noticia al tiempo que promociona sus memorias en el libro ‘No Time Like the Future: An Optimist Considers Mortality'. Es una de las cosas que, confiesa, puede seguir haciendo a pesar de su estado de salud que le impide seguir con otras de sus aficciones como dibujar o tocar la guitarra.
El actor tiene pérdidas de memoria, sufre alucinaciones y delirios, según el periódico ‘Los Angeles Times’, que afirma que llegó incluso a confundir a sus hijas gemelas.
En su carrera, la memoria es importante, por lo que no se ve capaz de continuar con ello. “Mi memoria a corto plazo está destruida. Siempre tuve una gran facilidad para las frases y la memorización. Y tuve algunas situaciones extremas porque en el último par de trabajos que hice, interpreté papeles con muchas palabras y tuve problemas con ambos”, reconoce a ‘People’.
El actor lleva treinta años trabajando diagnosticado de la enfermedad de Parkinson, que produce temblores y rigidez en las manos. Unos síntomas que además no son constantes a lo largo del día y pueden agravarse en momentos puntuales por factores como el estrés, la medicación o la fatiga. A pesar de que se la diagnosticaron en 1990, no lo hizo público hasta 1998.
Durante todo este tiempo, le ha ayudado tener una actitud optimista. "El optimismo es sostenible cuando tienes gratitud, y lo que sigue a eso es la aceptación", reveló a 'People'.
"Aceptar que esto ha sucedido, y lo aceptas por lo que es. No significa que no puedas esforzarte por cambiar. No significa que tengas que aceptarlo como un castigo o una penitencia, sino simplemente lo colocas en el lugar apropiado. Luego ves cuánto tienes para prosperar el resto de la vida, y luego puedes seguir adelante", añade.