Cada estancia de un hogar tiene sus propias reglas del juego en lo que a orden y organización se refiere, pero, si existe una máxima universal que podemos aplicar a todas ellas, sin duda es la necesidad de deshacernos de todo lo que nos resulte incómodo o innecesario. Cuando decimos adiós a aquello que nos disgusta, aquello que no utilizamos, aquello que simplemente se acumula sin sentido... nuestra casa se vuelve más ligera y, de alguna manera, eso hace que nos sintamos mejor. Por eso te invitamos a conocer el método Konmari, una fórmula que gana cada vez más adeptos y que te ayudará a tener un armario organizado y feliz. ¿Cómo funciona el método de Marie Kondo para mantener tu armario en orden?
El armario es uno de los espacios de almacenaje en los que más objetos inútiles acumulamos. Los ‘por si acaso’, las prendas de temporada que no hemos vuelto a usar, ese pantalón que no nos sirve pero que guardamos con la esperanza de poder volver a usar algún día... Hay ropa que no hace sentir incómodos e incluso culpables, bien porque nunca la usamos, bien porque no nos gusta y sentimos que en su día gastamos dinero inútilmente en ella, bien porque verla nos recuerda que ya no nos sirve, bien porque nos hace revivir momentos tristes o negativos... Los motivos son muchos, pero la solución es idéntica: deshacernos de ella sin piedad. No todo el mundo está de acuerdo con estos métodos y los hay que apuestan por ser un desastre como beneficio para aumentar la credibilidad y la resiliencia
Pero si apuestas por el orden y lo que necesitas es un estímulo para dar el paso, piensa que hay muchas personas que podrían darle una segunda vida a esas prendas y, que de esa forma, serían mucho más útiles que acumulándose en tu armario. Puedes donarlas a cualquier institución e incluso venderlas: afortunadamente, el mercado de ropa de segunda mano está cada vez más asentado, y hacer uso de esta vía no solo nos permite ahorrar dinero, sino alargar la vida útil de un objeto y romper con el consumismo que lo rodea.
Para decidir qué tirar y qué se queda, nada mejor que el método Konmari, diseñado por la japonesa Marie Kondo. Su lógica es sencilla y, a la vez, absolutamente genial: deshacernos de todo aquello que nos genere sensaciones incómodas o negativas para que el espacio en el que vivimos sea más agradable y feliz. Algunos lo usan ya hasta para terminar las relaciones.
Para llevarlo a la práctica, debemos "escuchar” lo que nos transmite cada prenda y atender a las sensaciones que nos provoca para decidir si es mejor que se vaya o si debemos mantenerla. Para ello, basta con sostenerlas una a una en nuestras manos durante unos segundos. Así, lo primero es variar tu armario y limpiarlo en profundidad. Luego te tocará dedicar unos segundos a cada prenda de ropa y, una vez que hayas cribado aquello que sobra, organiza su contenido clasificándolo de la forma en que te resulte más cómodo, útil e intuitivo.
Si te asusta la cantidad de prendas que te son indiferentes o que te hacen sentir incómodo, ten en cuenta que, en realidad, no necesitamos gran cosa para atender a nuestras necesidades de vestimenta, y que no es en absoluto necesario tener un armario abultado para disponer de ropa apta para cualquier ocasión. De hecho, es probable que, cuanto más ligero y racional sea su contenido, mejor te sientas a la hora de usarlo. Al fin y al cabo, el acto de deshacernos de objetos asociados a momentos pasados puede ayudarnos a renovar energías y dejar ir todo aquello que ya no forma parte de nosotros.
En cuanto a la forma de organizar los elementos que se quedan, lo recomendable, según el método de Marie Kondo, es reservar el espacio de más fácil acceso a las prendas que usamos más a diario y relegar a un lugar menos accesible las que utilizamos menos, incluso utilizando armarios secundarios. Alguno ejemplos de ropa menos necesaria en nuestro día a día son la ropa de fiesta, la ropa de temporada, la ropa de deporte (cuando no la usemos a menudo o cuando se asocie a una actividad puntual, como el esquí o el senderismo...)
Ordenar las prendas por colores, por ligereza, por uso... puede ayudar a tu armario a ganar en armonía. Además, el método Konmari pasa por colocar las prendas de forma que siempre podamos verlas: por eso, en los cajones, la clave es colocar la ropa en bloques verticales; en el caso de la ropa colgada, lo mejor es no colocar varias prendas en la misma percha. Así las prendas pueden ‘respirar’ mejor y convertiremos el armario en un espacio más ligero y agradable.