Largas colas a las puertas del mercado de Vigo para hacerse con la cena de Nochevieja. Y dentro está a reventar, todos buscando el producto más fresco. Sin duda, el marisco es uno de los protagonistas del menú. Aunque el temporal en el norte ha obligado a tener la flota amarrada y el precio del marisco está por las nubes.
Hasta 10 euros más caros en algunos productos con respecto a Nochebuena. Y como se sentarán menos en la mesa, no nos importa rascarnos el bolsillo y darnos un homenaje. Lo que no faltarán son las tradicionales uvas para dejar atrás un año para olvidar con la covid.
La uva seguirá siendo la reina de los últimos segundos del año. Dos de cada tres uvas que se consumen en Nochevieja proceden del valle del Vinalopó, en Alicante. Dos millones de kilos de esta uva consumiremos en Nochevieja.
Producto de cercanía, de producción artesanal que nadie quiere dejar de tener en la mesa. Las restricciones en la hostelería afectarán poco a los productores porque las uvas se venden sobre todo en los mercados. Doce uvas de la suerte que este año son más necesarias que nunca.