La Navidad se acerca y muchos trabajadores de los puestos no se rinden, así que han decidido reinventarse para que estas fiestas no parezcan más raras de lo que ya nos espera.
No recibirán millones de visitas este año y muchas ciudades han cancelado estos eventos. Sin embargo, en Landshut en Alemania, han optado por una formula conocida.
La pandemia impide pasear entre paradas, tocar los productos o sentarte a degustarlos, así que aquí los puestos de dulces, tartas o carnes se verán este año a través del cristal.
Todo se hará sin bajar del coche para evitar contactos y multitudes, algo que puede ayudar a resistir esta tradición navideña.