La Policía Nacional ha detenido en Palma a un menor de edad que acumuló numerosas fotografías y vídeos de carácter sexual protagonizados por otros chicos a los que primero engañaba con perfiles falsos en redes sociales y después amenazaba con revelar las imágenes si no le mandaban más.
Según ha informado en la mañana de este domingo la Jefatura Superior de Baleares, al detenido se le atribuyen presuntos delitos de provocación sexual, distribución de pornografía, amenazas y revelación de secretos.
Los investigadores han identificado hasta el momento a 11 víctimas, todas menores de edad, que en algunos casos sufrieron el chantaje de que sus imágenes sexuales fueron distribuidas en su entorno cuando se negaron a enviar nuevo material al conocer que habían sido víctimas de un engaño.
Las pesquisas se iniciaron cuando los padres de un menor denunciaron que el chico había contactado por redes sociales con una supuesta adolescente a la que había mandado fotografías y vídeos en los que aparecía desnudo.
Entonces, el varón que realmente gestionaba la cuenta con identidad e imagen falsa comenzó a requerirle más imágenes bajo la amenaza de difundir las que tenía entre sus amigos, familiares y compañeros de colegio. La víctima se negó y el chantaje se cumplió.
Los agentes encargados del caso fueron recopilando información de 11 casos similares en los que menores de edad habían entrado en contacto con supuestos titulares de perfiles de chicos y chicas que les habían pedido que les mandaran fotos y vídeos de carácter sexual.
La Policía identificó al autor de los hechos, quien había abierto múltiples perfiles en redes sociales y contaba con distintas cuentas de correo electrónico. En todos los casos, cuando este menor lograba imágenes sexuales de sus víctimas comenzaba a amenazarlas para obtener más y, si no atendían a su reclamación, compartía esas fotografías y vídeos con personas del entorno de los chicos.
Agentes del Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos llevaron a cabo un registro en el domicilio del sospechoso, en el que intervinieron material informático que les permitió confirmar las prácticas del menor, conocidas con el término inglés de "child grooming".
La Policía alerta del auge de esta práctica delictiva y pide a los jóvenes que sean prudentes cuando se relacionan por redes sociales, que desconfíen de quienes no conocen personalmente y que eviten compartir material comprometedor que pueda ser usado para chantajearles.