Al entrenador de Fútbol, Víctor Sánchez del Amo le han extorsionado con un vídeo de contenido sexual, llegando a pedirle hasta 20.000 euros. Un caso que se repite con demasiada frecuencia en nuestro país. Disponer de esas imágenes empieza a ser peligroso. Según Silvia Leal, doctora en Sociología, antes de hacernos "ese vídeo hay que ver si merece la pena el riesgo porque si no lo comparto donde podría acabar si me hackean el móvil".
Difundir imágenes sexuales sin consentimiento es un delito con penas de cárcel. Para evitar ser una víctima hay que tomar prevenciones con nuestros dispositivos digitales. Víctor Fernández, subinspector del grupo de redes sociales de la Policía, afirma que es necesario tener "un sistema, un programa legal y actualizado antivirus".
Pero también se recomiendan medidas más drásticas como tapar las cámaras de los dispositivos digitales. Mucchos vídeos sexuales se usan para pedir dinero a las víctimas y también para acabar con la reputación de las personas. Jorge Flores, director de Pantallas Amigas, señala que antes se producían fraudes sobre personas de alto nivel adquisitivo pero ahora "también se busca a personas que puedan pagar cien euros".
En la calle lo que se pide es que las redes sociales empiecen a estar más regladas, sobre todo para evitar este problema, del que cada vez hay más casos y al que suele estar más expuestos los jóvenes.