Existen tantas investigaciones que recomiendan practicar deporte por la mañana que por la noche. Y cada estudio obtiene una conclusión diferente. Pero coinciden en un factor común: no existen desventajas, sino la posibilidad de alcanzar los resultados deseados de una manera más o menos rápida.
Para obtener mayor resistencia aeróbica –aguantar durante el mayor tiempo posible- , la hora no varía en el rendimiento. Mientras que si queremos mejorar nuestra resistencia anaeróbica -flexibilidad, velocidad, fuerza y potencia- se recomienda hacer ejercicio por las tardes, a partir de las 18h., y al anochecer, asegura el entrenador personal, José Miguel del Castillo Molina.
Entrenamiento matutino
Por las mañanas, la temperatura corporal se encuentra en su punto más bajo, por lo que hay menos flujo sanguíneo, por lo que el calentamiento debe ser mayor puesto que hay más riesgo de lesionarse.
La primera hora del día, o antes del mediodía, es el horario aconsejable si el objetivo es aumentar la masa muscular, ya que durante esas horas las proporciones de hormonas anabólicas y catabólicas son mejores para el anabolismo.
Doctor Franco Banfonte: “desde el punto de vista metabólico y fisiológico, como para tener un control del peso, es recomendable hacer ejercicio físico alejado de las horas de la comidas. El mejor momento en ese sentido es a primera hora de la mañana”, afirma para BBC Mundo.
Por otro lado, según los investigadores de la Universidad de Northumbria en Newcastle, los deportistas queman un 20% más de grasa si el ejercicio se realiza en ayunas. Como afirma el experto e integrante de este estudio, Javier González, aquellos que realizan ejercicio con el estómago vacío, queman la grasa de reserva, mientras que los que han desayunado simplemente eliminan la que acaban de consumir.
Otro estudio de la Universidad de Brigham Young señala que hacer ejercicio puede reducir significativamente la sensación de hambre durante el día, por lo que aconsejan que la actividad se realice por la mañana.
Además, si planteamos una rutina de ejercicio por la mañana genera más constancia y regularidad, ya que es más difícil que surjan improvistos que eviten que se realice la actividad.
Realizar ejercicio por la tarde
Después de comer, la temperatura del organismo aumenta. Esto supone una mejora en el rendimiento y disminuye el riesgo de lesión, ya que los músculos están más calientes y más flexibles. De este modo podemos exigir más al cuerpo y los resultados serán mayores tanto en la resistencia como en la masa muscular, señalan en un estudio del Centro de Investigación Clínica de la Universidad de Chicago.
El metabolismo empieza a disminuir por la tarde. Esto implica que con el ejercicio aceleramos el metabolismo quemando calorías incluso después de la actividad a mayor velocidad que por la mañana.