España camina hacia la nueva normalidad. El 8 de junio toda España estará al menos en la fase 2 de la desescalada por la crisis del coronavirus. A efectos prácticos, esto significa que se aliviarán ciertas medidas de seguridad, por ejemplo, los bares y restaurantes podrán abrir sus puertas con una capacidad del 40%, siempre y cuando se cumpla una distancia de seguridad. Pero, se nos ha recordado y recalcado que aun avanzando en la lucha contra el virus, tendremos que convivir con él para evitar contagios, que pueden darse a medida que incrementamos la actividad social. Esta, puede darse perfectamente en estos locales, por lo que debemos comportarnos acorde a la situación, pero ¿qué debemos hacer nosotros?¿y los camareros que nos atiendan?
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el respeto de las medidas de seguridad corresponde tanto a los propietarios de los establecimientos como a los clientes. Y, por ello, recuerdan a ambos cómo "comportarnos correctamente respetando las normas de seguridad frente a la COVID-19". Esta pasa por guardar la distancia de seguridad, para lo que los establecimientos deberán reducir su capacidad de acuerdo a las fases y, aconsejan que, para no dar lugares a discusiones, indiquen en un cartel a la entrada el nuevo aforo.
Así, siempre para mantener esta distancia, recuerdan que “las sillas y mesas deben estar dispuestas de manera que se garantice la distancia de seguridad”. Sobre ello, puntualizan que “los clientes no pueden cambiar la orientación de las mesas y sillas a su antojo, deben pedírselo a los empleados del establecimiento, que son quienes deben hacerlo”. Además, “el personal debe llevar mascarilla sobre todo cuando no se puedan respetar los dos metros de distancia, algo imposible al servir o tomar las comandas” y “solo los clientes que viven bajo el mismo techo pueden sentarse juntos cara a cara, o uno al lado del otro, sin tener que guardar los dos metros de distancia”.
A los propietarios y gerentes de los establecimientos, la OCU recuerda que “conviene evitar las cartas en papel o cartón, y en su lugar usar cartas plastificadas que se puedan higienizar entre cliente y cliente” y, por ello, propone “usar soluciones digitales mediante código QR o en la web del establecimiento” o “carteles grandes visibles para los clientes”. Además, aconseja “no tener puestas las mesas con cubiertos y platos con mucha antelación para evitar que las personas que pululen por el establecimiento puedan tocarlos”.
En este sentido, también insta a mantener abiertas las puertas para evitar tocar pomos y manillas, limitar el uso de la barra y de otros elementos compartidos como como servilleteros, palilleros, vinagreras o aceiteras. De hacerlo, “deben higienizarse entre usos de clientes diferentes. Además, inciden: “las zonas de buffet y autoservicio en bares, restaurantes y hoteles requieren cuidado especial. Hay que proteger bien los alimentos, manteniéndolos tapados y cambiar con frecuencia las pinzas o cucharones para servirse. Los usuarios deben, además, usarlas de forma higiénica y evitar tocar (incluso respirar) encima de los alimentos”.
A los usuarios, les recuerdan que es básico extremar las medidas de higiene y precauciones, aunque un establecimiento garantice que sea Covid free. “Es imposible garantizar que después de un tratamiento de desinfección no pase por allí una persona infectada y asintomática liberando virus”, aseveran.
Así, los clientes, deberían: respetar “el número máximo de personas que pueden ir en grupo en cada fase del desconfinamiento”, optar por espacios al aire libre, reservar con antelación y asegurarse de que “los platos, vasos, cubiertos y otros utensilios se colocan” mientras se está presente; evitar “compartir raciones y picar de un mismo plato”, llevar mascarilla cuando no se coma o beba y elegir preferentemente el pago con tarjetas sin contacto.
Por último, respecto al lavado de manos, instan a haberlo antes y después de salir del local y, explican: “los dispensadores de solución a base de alcohol deben estar colocados cerca de la entrada del establecimiento y también en otros lugares” y “el cuarto de baño, cuanto más accesible sea sin tocar nada, mejor: puertas que se abren solas, grifos automáticos, etc”. Sobre esto último, dicen, “exige que haya jabón para el lavado de manos y papel de secado (mejor que las toallas de tela)”.