Indignación por una fiesta ilegal organizada por varios médicos en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Fueron sorprendidos por la policía en plena celebración, de madrugada y superando el máximo de personas permitido por las restricciones contra el coronavirus.
Las luces llaman la atención de una patrulla de policía de Zaragoza. Son luces de colores que provienen de la cuarta planta del hospital Miguel Servet de Zaragoza. Así que los agentes deciden entrar a investigar qué pasa.
Un enfermera niega a los agentes que haya fiesta alguna. Sin embargo, los agentes insisten y descubre la fiesta en la que participaban seis médicos residentes, a los que encontraron escondidos. En la sala del hospital también había bebidas y música.
Los seis médicos y la enfermera que intentó que la policía entrara han sido denunciados. Los vecinos de la zona y pacientes del centro no dan crédito a la noticia. “Me parece una barbaridad”, dice una mujer. Otra se pregunta qué hacían en el hospital si verdaderamente habían acabado su turno.
El Hospital no ha querido hacer declaraciones. Asegura que abrirá una investigación pero puntualiza que no hubo quejas de pacientes u otros trabajadores por ruido.
“Estas personas no nos identifican a todos los trabajadores”, señala Patricia Beritens, miembro de CCOO del Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Los sindicatos dicen que estaban despidiendo a un compañero y que ninguno de ellos estaba de servicio.