Con el frío típico de estas fechas, es más común que llegue la gripe y los resfriados, que nos pueden incordiar en las celebraciones navideñas. Los expertos advierten de que abusamos peligrosamente de los fármacos, y que no sabemos diferenciar ambas patologías, lo que nos puede llevar a un tratamiento erróneo.
Hay que tener especial cuidado con los espráis nasales, ya que su uso continuado durante más de 5 días puede provocar un efecto rebote en el que deje de hacer efecto y continúe la sequedad de las secrecciones nasales a pesar de su uso. Para ello se recomiendan alternativas naturales como los basados en agua de mar, según recoge Las Provincias.
Otro de los medicamentos que hay que vigilar son los antitusivos, que paran la tos. Esta reacción del cuerpo a veces es necesaria y si la paramos pueden generarse efectos no deseados, ya que los elementos que usan estos medicamentos pueden provocar adicción y somnolencia.
Lo mismo ocurre con los antihistamínicos, que pueden provocar somnolencia. Los mucolíticos sí que son una buena opción para diluir el moco pero es muy importante no juntarlo con los antitusivos.
Los expertos advierten de la importancia de no automedicarse y de acudir a los especialistas cuando se tengan dudas sobre qué medicación se debe tomar. Así, también es importante diferenciar estas dos enfermedades: mientras que la gripe afecta de manera más intensa y aparece de manera inmediata, el resfriado tiene una aparición más gradual y suele padecerse varias veces al año.