Máxima tensión esta mañana durante un desahucio en la localidad madrileña de Parla. Ha sido necesaria la intervención de los antidisturbios para sacar de su vivienda a Angélica, una madre con dos hijos pequeños, uno de ellos gravemente enfermo. En la calle las protestas, esta vez, no han podido evitar el desalojo.
Los policías apartaban a los vecinos y activistas de la puerta mientras Angélica observaba desde su casa la escena en el que es el quinto intento de desahucio. En la puerta un sofá intentaba frenar la entrada de la policía, en el portal más activistas pero esta vez el amplio dispositivo policial ha hecho imposible que la presión popular pudiera hacer nada.
El de Angélica es el drama de muchas familias que ocupan un piso porque no puede pagar un alquiler a precio de mercado. Ella trabaja, pero cobra 700 euros y tiene dos hijos, uno de ellos enfermo.
Con las bolsas en la mano han ido directos al Ayuntamiento. Angélica dormirá esta noche en un hotel. El consistorio quiere ayudar pero la vivienda pública no sobra.