Un matrimonio que regenta un restaurante en la comarca de la Axarquía, en Málaga, ha sido detenido por la Policía Nacional por, presuntamente, obligar a tres de sus empleados a trabajar en el establecimiento mientras estaban infectados por el coronavirus.
De acuerdo a las pesquisa efectuadas por las autoridades, las presuntas víctimas eran ciudadanos extranjeros en situación irregular, y los investigados, de nacionalidad española y origen argentino, se habían aprovechado de ello para forzarles a seguir trabajando a pesar de sufrir la covid-19. Para ello, amenazaban con despedirlos o no retribuirlos por los servicios prestados si se daban de baja o daban a conocer los contagios.
La investigación de la Policía Nacional, desarrollada en el marco del convenio de colaboración sobre coordinación entre la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en materia de lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social, se inició, no obstante, tras la denuncia de una de las víctimas, que se atrevió a exponer lo sucedido.
El denunciante, ciudadano extranjero en situación irregular, quien carecía de toda habilitación legal para residir y trabajar, informó a los agentes sobre las condiciones abusivas que sufría en el bar de la Axarquía por parte de sus empleadores, tal como indica la Policía Nacional en un comunicado.
Tras recibir la denuncia, las autoridades iniciaron la investigación y pudieron comprobar que a principios de septiembre los propios detenidos, un hombre y su pareja, de 40 años los dos, habían tenido síntomas compatibles con la covid-19, pero de cara al resto de los trabajadores aseguraron que se trataba de un mero resfriado.
Tal era el caso que los regentes del bar llegaron a acondicionar un botiquín en el establecimiento con medicinas anti-térmicas para combatir los episodios de fiebre.
Días más tarde, dos cocineros y un camarero del local, todos en situación irregular, empezaron a experimentar también síntomas de coronavirus. Tras las pruebas pertinentes, se confirmó que eran positivos por covid-19.
Cuando supieron del contagio, los trabajadores comunicaron a sus jefes la situación, pero lejos de obtener una respuesta razonable que llamase al aislamiento para frenar la propagación del virus como dictan las autoridades sanitarias, presuntamente comenzaron a amedrentarlos, presionándolos para no cesar su actividad laboral bajo amenazas. Incluso, uno de los positivos ingresó en la UCI de un hospital al agravarse su estado.
No era la única medida de prevención que habían desatendido los regentes del bar. Según las indagaciones de los agentes, en ningún momento los arrestados proporcionaban mascarillas a los empleados de la cocina –aunque sí a los camareros al estar de cara al público–, suponiendo un riesgo para la salud no solo de los trabajadores sino también de la clientela.
También los regentes del establecimiento obligaban presuntamente a sus empleados --irregulares-- a aprender datos de filiación de terceras personas, que figuraban dadas de alta en la Seguridad Social, al objeto de identificarse como tales ante una eventual inspección de Trabajo.
De este modo, el pasado día 16 de diciembre, agentes del Grupo II de la UCRIF de la Comisaría Provincial de Málaga y del grupo operativo de extranjeros de la Comisaría Local de Vélez-Málaga, llevaron a cabo una inspección en el bar junto a la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, que derivó en el arresto del matrimonio por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores, contra la salud pública y falsedad documental.