Miriam y su marido celebraron su boda por la iglesia en agosto de 2013. Tienen dos hijos y llevan casados ya seis años, al menos eso creían. Un error administrativo hizo que en el Registro Civil aparezcan como solteros. El secretario del Ayuntamiento de Rollán, ya fallecido, se despistó y nunca llegó a inscribir su matrimonio.
Un matrimonio, que oficialmente no lo es. Miriam y el que hasta ahora pensaba que era su marido se casaron en Rollán, Salamanca. Seis años y dos hijos después reciben una carta del Registro Civil diciendo que la boda no está inscrita. Imagínense la cara se le quedó a Miriam cuando recibió la carta, donde les indicaban que tenían que acudir junto a dos testigos para la celebración de su matrimonio.
El error fue del Secretario del Ayuntamiento de la localidad que se el olvido inscribirles en el Registro Civil. “Estamos a expensas de lo que decida el juez, nosotros a día de hoy no sabemos si estamos casados o estamos solteros”, explicaba Miriam.
Miriam enseña su libro de familia, sus fotos y vídeos de la boda, pero nada de momento vale oficialmente. Aunque se lo toman a broma, pero no les hace gracia. Se casaron ante los ojos de 100 invitados, ante los ojos de Dios, pero los ojos de la administración de momento no ven lo evidente.