Dylan Redwine, un adolescente de 13 años, fue asesinado por su padre en una reacción violenta después de que el joven encontrara fotos de su progenitor vestido con ropa interior femenina y comiendo heces de un pañal.
Dylan desapareció poco después del Día de Acción de Gracias en 2012 y Mark, el padre, fue arrestado hace cuatro años por asesinato, con el juicio reprogramado más de diez veces. Finalmente se reinició la semana pasada.
El fiscal Fred Johnson contó que el niño estaba nervioso por las imágenes que encontró, lo que provocó un estallido final violento de Mark. "Una relación dañada, expuesta con fotografías comprometedoras, fotografías en manos de un joven de 13 años que está disgustado por ello, lo que desató una violenta rabia en el acusado", resumió.
Johnson agregó que la fiscalía demostrará que Dylan sabía sobre las fotos y éstas le hacían sentir incómodo con su padre. Por su parte, el abogado defensor John Moran dijo que las fotos "provienen de lo más profundo de la vida privada de Mark" y no tienen conexión con el asesinato.
“El señor Redwine no mató a su hijo", proclamaron los abogados de Mark, que argumentan que el adolescente Dylan desapareció de la casa y pudo haberlo matado un oso o un león, señalando una marca en forma de diente en el cráneo del niño.
Los fiscales creen que Mark mató a Dylan en su sala de estar antes de arrojar su cuerpo al bosque y mentir a los investigadores durante meses. La corte de Colorado escuchó que Dylan no había querido pasar el Día de Acción de Gracias con su padre, pero se vio obligado a hacer una visita ordenada por la corte como resultado del divorcio de sus padres.
A las 10 de la noche del domingo 18 de noviembre, Dylan dejó de responder a las llamadas y mensajes de texto de sus amigos y de su madre.