Kate Murray es una fotógrafa estadounidense, que ha captado las sensaciones de esta madre coraje que ha luchado contra esta enfermedad y que ahora disfruta mientras emocionada ve cómo su bebé se amamanta de su pecho sano. Desconoce si el cáncer le obligará a someterse a nuevas pruebas y tratamientos en el futuro pero no quiere renunciar a estos momentos de placer junto a su hijo.
Los miedos y temores que acumuló durante el embarazo brotan ahora en forma de lágrimas. Según relata The Mirror, ambas están convencidas que la lucha contra la enfermedad les ha hecho más fuertes a los dos. Creen que estas imágenes servirán a otras mujeres para enfrentarse a situaciones similares.