Manuel Regueiro, presidente del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos de España ha recordado en el programa 'La Palma en nuestros corazones' que el origen volcánico de las Islas Canarias y de La Palma en particular nos permiten adivinar qué pasará cuando terminen las erupciones y el volcán deje de expulsar magma por las fisuras. Según este especialista la lava terminará convirtiéndose en basalto que en décadas podrá ser ocupada por el ser humano urbanizando en mayor o medida estas superficies.
La historia, recuerda Regueiro, nos muestra como en anteriores procesos eruptivos la lava amplió la superficie de La Palma en 23 hectáreas, algo que tardó en producirse solo 26 días.
Cuando la lava se enfríe, el suelo de roca basáltica se convertirá en lo que se conoce como "malpaís" por lo irregular del suelo. Pero se podrán construir carreteras y demás infraestructuras en las que el ser humano empezará a recuperar lentamente es espacio invadido por la lava de esta erupción.
Rosemary Alker, meteoróloga de Mediaset también ha recordado que la entrada en contacto de la lava con el agua templada del océano Atlántico provocará inmensas columna de vapor de agua y gases tóxicos que, probablemente, por la acción continuada de los vientos aliseos alejen de las zonas habitadas estos componente tan peligrosos para la salud humana.