José Luis Moreno, de 74 años, conocido productor de televisión y famoso también por sus actuaciones como ventrílocuo, está hoy en el foco mediático por razones muy distintas que aquellas que le catapultaron al estrellato. Este martes, ha sido detenido, acusado de liderar una organización criminal, de delitos de estafa, falsedad documental, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes.
En total, los investigadores, que han bautizado la operación como ‘Operación Marioneta’, creen que podría haber estafado más de 50 millones de euros y que, efectivamente, él lideraba el grupo empresarial que obtenía créditos a bajo interés de bancos e inversores privados. Después, los estafaban desviando el dinero mediante testaferros y con esos fondos, sostenían su elevado tren de vida.
José Luis Moreno no escatimaba y había hecho de la ostentación un sello de identidad en el que era su hogar, un reflejo del poder económico que atesoraba, como ha dado fe el programa de Ya es Mediodía, en el que han repasado cómo era el interior de la vivienda.
En total, 5.000 metros cuadrados construidos en una urbanización en las afueras de Madrid, en la localidad de Boadilla del Monte. Allí, el lujo, entre mármoles y antigüedades, es evidente.
Según han contado los colaboradores del programa, en el domicilio cuenta con una impactante piscina cubierta que, además, cuenta con un espectacular puente de cristal.
Ya hace 30 años, dicen, causaba un absoluto impacto, y contaba con una habitación que definen como “los grandes almacenes”. En ella acumulaba todo tipo de artículos de lujo, entre abrigos de visón, perfumes, relojes, todo tipo de joyas, bolsos y, en definitiva múltiples productos de reconocidas marcas y elevado coste.
“Era todo a lo grande”, coinciden en afirmar, señalando que tenía de todo y explicando que “utilizaba ese poderío para impresionar a grandes artistas”.