La Comunidad de Madrid pretende cubrir el déficit de rastreadores con voluntarios de la Universidad Complutense
Buscan a médicos, psicólogos, biólogos o enfermeros, entre otros
La voluntariedad del proyecto ha provocado una importante polémica
“Se buscará la manera de regularizarlo”, afirman desde Sanidad
La Comunidad de Madrid y la Universidad Complutense buscan a médicos, psicólogos, biólogos o veterinarios que trabajen como rastreadores voluntarios, es decir, sin remuneración alguna, de los distintos brotes de COVID-19 que puedan darse en la Comunidad.
Según informa el propio centro a través de su página web, los seleccionados recibirían la formación previa necesaria que sería impartida directamente por el Gobierno regional. "Los complutenses siempre nos hemos caracterizado por nuestra implicación en los grandes problemas de nuestra sociedad. En este caso, te pido que demos una vez más, ejemplo de solidaridad y respaldo a nuestros conciudadanos", solicita el rector, Joaquín Goyache, en el comunicado.
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El llamamiento de la Complutense, difundido también a través de su cuenta de Twitter, se dirige a licenciados y graduados en Biología, Enfermería, Farmacia, Medicina, Psicología, Trabajo Social o Veterinaria. A los interesados en trabajar de forma altruista se les dice que deben enviar un breve curriculum a la Dirección General de Salud Pública (dgsp@salud.madrid.org), donde les pueden solventar sus dudas.
Según la universidad, los seleccionados que además "estén en la bolsa de trabajo de la Comunidad de Madrid o inscritos en el paro con demanda de empleo podrían ser contratados". Asimismo, apuntan a que "las titulaciones se ampliarán en función de las necesidades". Ese “podrían” del texto no pasó desapercibido entre estudiantes, licenciados y graduados universitarios, que pronto lanzaron sus críticas en redes sociales.
La voluntariedad del proyecto ha provocado una importante polémica, no solo en las redes sociales, sino en el seno de la universidad. Minutos después de conocerse el llamamiento, la cuenta oficial de la Facultad de Trabajo Social de la Complutense mostraba su desacuerdo con el hecho de que se solicitara a “profesionales de diferentes ámbitos que ejerzan voluntariamente de rastreadores/as”. Un reproche que acompañaban de una exigencia a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, para “que contrate a trabajadoras sociales en desempleo”.
En el caso de la Delegación de Estudiantes de Medicina de la UCM, afirman que se ven obligados a posicionarse en contra de esta iniciativa: "La figura del rastreador es un eslabón clave en la lucha contra la pandemia, y como tal conlleva una responsabilidad y formación específicas", ha señalado en redes sociales.
En esta línea, la Delegación Central de Estudiantes de la Complutense ha calificado la propuesta de "denigrante" el ofrecerse voluntario para un trabajo que debería estar "remunerado y formado". Además, cree que llega "tarde" y que la Comunidad de Madrid que debería contar con ese personal "desde hace semanas".
También se ha sumado a la polémica la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, quieres hacen ver en su página web la disconformidad con esta oferta: "CCOO rechaza la petición formulada por la Universidad Complutense de Madrid y los posibles ofrecimientos futuros que se pueden plantear desde otras universidades. No puede entenderse que las universidades públicas de Madrid, encargadas de la formación de los profesionales presentes y futuros, entienda que dicha actividad profesional se puede prestar no mediante una relación contractual claramente definida, sino mediante la figura del voluntariado, devaluando de forma clara su propia actividad formativa y la profesionalidad y valía de sus egresados".
Por su parte, fuentes de la Universidad Complutense, han señalado que la institución simplemente ha sido "altavoz" de ese proceso a petición de la administración regional, que demandó ayuda para hacer llegar al mayor número posible de perfiles el procedimiento para incorporar rastreadores.
Por ello, lo único que ha realizado la UCM es "apelar al espíritu de solidaridad" que se fraguó con el inicio de la crisis del coronavirus. En consecuencia, la universidad no entra a valorar el procedimiento adoptado por la Comunidad de Madrid para incorporar rastreadores ni tampoco las consideraciones políticas que genera esa vía elegida.
La Comunidad de Madrid lleva semanas intentando aumentar sus equipos de rastreadores, que no dan abasto. Tras ofrecer a los trabajadores de los ayuntamientos de la región que se impliquen voluntariamente en la tarea, mientras siguen cobrando su sueldo público, ahora se opta por extender la invitación a licenciados y graduados, para que lo hagan, en principio, gratis.
“Se buscará la manera de regularizarlo”, afirman fuentes de la Consejería de Sanidad, donde se admite que los interesados empezarían sin cobrar. En la Consejería explican que están "estudiando" esta propuesta, pero que en todo caso se muestran "abiertos" a la colaboración. Asimismo, señalan que esta semana ya hay más de 400 profesionales -el doble que la pasada, aunque harían falta entre 800 y 1200- dedicados al seguimiento de casos y que "si fuera necesario aumentar la plantilla se reforzaría".