Wafaa desapareció el pasado 17 de noviembre en Carcaixent, Comunidad Valenciana, días después de Marta Calvo. No obstante, la Guardia Civil sostiene que no hay conexión entre ambas investigaciones. Ahora su madre ha hablado por primera vez para acusar de mentir a sus amigas. Está convencida de que su hija está viva y pide que no dejen de buscarla.
“Sólo pido que la sigan buscando. Y que la encuentren. Que vuelva pronto a casa, conmigo y con sus hermanos”, dice Soraya, la madre de Wafaa, de 20 años. “Como madre, siento que mi hija sigue viva. Lo sé, porque no he soñado cosas malas, y en los sueños la veo con la cara bien. Está esperándome, siempre con una sonrisa, con su sonrisa”, ha declarado la mujer al diario El Levante.
“Se iba y siempre volvía. Iba a pasar unos días a casa de una amiga, o de otra, pero siempre volvía. Nunca ha hecho mal a nadie”, la recuerda su madre que tiene claro que la desaparición no es voluntaria. “Está claro desde el principio que es una desaparición forzosa, que alguien se la ha llevado a la fuerza y la tiene escondida en algún lugar. Hay que encontrarla pronto”.
La mujer, agradecida a los agentes de la Guardia Civil que han trabajado desde el principio en el caso de su hija, acusa a sus amistades de mentir.
Wafaa de su fue de casa de su madre en la Pobla Llarga para instalarse en casa de un conocido mayor que ella. Este hombre, de 47 años, ha sido interrogado tres veces por los investigadores. Su versión es que el 17 de noviembre a las 18h se fue de su casa para ir a casa de una amiga a la que nunca llegó.
Según él, varios días después llamó a la amiga para preguntarle por Waffa y esta le dijo que nunca llegó. Fue entonces, según la versión de este testigo, la última persona que la vio, cuando él le dijo a la amiga que avisara a la madre para que denunciara. Soraya no puso la denuncia hasta el día 29 de noviembre.
Los investigadores creen que hay contradicciones entre la amiga de la chica y el hombre. Igualmente descartan conexión con el caso de Marta Calvo, cuyo descuartizador ya está en prisión, y a quien investigan ahora por su relación con las desapariciones de otras mujeres en la zona.
Los agentes que investigan el caso de Wafaa se centran en la actividad de sus redes sociales. Tienen claro que no fue ella la que borró las imágenes subidas a Instagram.