Kimberly Nelligan, de 33 años, utilizó heroína en Jordy, de un año, al menos 15 veces antes de que la pequeña muriera en octubre de 2018. La niña fue encontrada muerta en el domicilio, en Bangor (Maine, EEUU), por personal de emergencias.
Más tarde, un forense determinó que Jordy tenía fentanilo opioide sintético en su sistema, un analgésico potente que a menudo se mezcla con heroína y que es 50 veces más potente.
A pesar de la gravedad de las acusaciones a las que se enfrenta Nelligan, publicó una foto en Facebook de drogas y parafernalia de drogas en junio de este año.
La madre también condenó a la animadora de Ohio Skylar Richardson, de 20 años, que fue absuelta de asesinar a su bebé pero condenada por enterrar el cadáver de la niña la semana pasada. Nelligan escribió: "Me mata, haría cualquier cosa para tener a mi bebé de vuelta, perra estúpida que es".
Según los informes, la madre confesó haber usado heroína una vez por semana en los meses previos a la muerte de Jordy, y el padre de la bebé dijo a la Policía que había visto a Nelligan frotar la sustancia en las encías de la niña.
Se dice que Nelligan le dijo a su pareja, cuya identidad no ha trascendido, que ella había hecho lo mismo con sus hijos mayores para que se durmieran, y agregó: "Sabes que no lastimé a nuestra hija a propósito".