Una maestra de Reino Unido ha compartido una foto de Scarlett, su hija de cinco años, luchando por su vida en el hospital con la enfermedad de Kawasaki sólo cinco semanas después de que la pequeña superara el coronavirus.
Piers Roberts, de Yorkshire (Inglaterra), dijo que la batalla de su hijastra Scarlett con las enfermedades es una advertencia al Gobierno contra la reapertura de las escuelas, después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, anunciara que algunas volverían a abrir el 1 de junio.
Roberts dijo que su familia quedó "rota'' después de que Scarlett se enfermara repentinamente y contrajera la enfermedad de Kawasaki. A la pequeña le dieron un 20% de posibilidades de supervivencia. Agregó que Scarlett, conocida por la familia como Moo, contrajo el coronavirus en la escuela antes del cierre. Ahora alerta de que el regreso a las aulas podría convertirse en un "campo de exterminio" para niños.
Sin embargo, la doctora Soumya Swaminathan, científica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha insistido en que todavía no existe un vínculo claro entre el COVID-19 y la enfermedad de Kawasaki.
Esta enfermedad rara que afecta a niños hace que se inflamen las paredes de los vasos sanguíneos: arterias, venas y capilares. Aunque la mayoría de pequeños que la contraen se recuperan por completo (existe tratamiento, principalmente farmacológico. En muy pocos casos se necesita cirugía), su complicación más temida es el aneurisma coronario, en el que se produce la dilatación de las arterias del corazón.
Los síntomas de la enfermedad de Kawasaki son fiebre alta que dura más de cinco días, sarpullido, sobre todo en el torso, ganglios linfáticos inflamados, ojos y/o labios rojos, garganta y lengua inflamados. También puede darse dolor abdominal. Y, a veces, descamación de manos y dedos.
Scarlett estuvo "en forma y bien" durante seis semanas antes de sufrir repentinamente un fallo multiorgánico y ser llevada de urgencia al hospital, agregó su padre. En declaraciones a 'Good Morning Britain', Roberts dijo que "entendemos que es un vínculo con el coronavirus. Es la peor situación en la que me he encontrado. Mi dolor desaparece en comparación con el de su madre, que está a su lado".
La devastada madre de Scarlett, Naomi, ha publicado actualizaciones sobre la batalla de su hija con la enfermedad en Facebook.
La lucha de Scarlett se produce después de que Alexander Parsons, que no tenía problemas de salud subyacentes, falleciera a los ocho meses de edad después de ser ingresado en el Hospital Derriford de Plymouth (Inglaterra) el 6 de abril y sufrir un aneurisma roto. Fue diagnosticado con la enfermedad de Kawasaki.
El bebé murió en los brazos de su madre, Kathryn Rowlands, de 29 años, quien afirmó que "nunca volverá a estar completa".