El Gobierno de Aragon ha facilitado a sus empleados públicos un manual de estilo que promueve el uso del lenguaje inclusivo en la redacción de documentos. En la guía se recomienda dejar de lado el masculino plural en favor de construcciones "con perspectiva de género". Por ejemplo, es mejor decir “la plantilla” que “los empleados”, según recoge el documento ‘Lenguaje inclusivo con perspectiva de género’.
Otras de las sugerencias es, según detalla El Heraldo de Aragón, cambiar niña o niño por "la/el infante, la criatura o la infancia", usar "la población reclusa" en lugar de preso o presa o primar fórmulas como "el claustro" y "el profesorado", en lugar de profesores y profesoras.
La guía aborda los desdoblamientos ("los empleados y las empleadas"), en los que deben alternarse el orden de las formas masculinas y femeninas. El texto reconoce, informa el citado diario, "el componente ideológico" y la "difícil cabida" en la producción documental de la equis en las casillas donde se esperan las marcas formales de género ("lxs niñxs" en lugar de "los niños"). Tampoco apoya, aunque sí contextualiza, fórmulas de carácter reivindicativo como el empleo de la ‘e’ o la ‘@’ (“les niñes”, “l@s niñ@s”).
Como destaca, Pilar Úcar Ventura, profesora de Lengua de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales (Comillas CIHS, "hay que tomarse el lenguaje en serio, no crear significantes sin significado. Es el caso de criaturas. ¿Les llamo yo a mis alumnos criaturas? ¿De qué edades estamos hablando? ¿Cuál es su significado? Podemos hablar de criaturas en relación al tamaño, al cerebro... La clave de todo es el sentido común. En Latinoamérica tienen muy claro el tema al hablar, por ejemplo, de las profesiones", señala la profesora. "Mi niña quiere ser pilota", dicen sin ningún problema. "Sin embargo, aquí la jueza prefiere que la llamen juez porque considera que nombrarla en femenino la resta". Eso es una realidad, considera la experta, y otra, "manipular el lenguaje de tal manera que al final no sirva para lo principal: comunicarnos". "Lo ideal es no complicar, no confundir, el lenguaje es lo contrario a eso", señala, y recuerda en este sentido la última conferencia de la vicepresidenta Carmen Calvo, un ejemplo de cómo no comunicar.
En este sentido, también tiene en la cabeza en positivo la del ministro de Interior, Grande Marlaska, que en el caso Julen "habló de voluntarios, todos, padres... porque era lo correcto y porque no se podía despistar a la audiencia como hubiera pasado hablando en femenino y masculino". Úcar sabe de lo que habla porque ella ha hecho el experimento en algunas de sus conferencias, "y la gente desconecta y se aburre cuando empieza a escuchar eso de todos, todas, amigos, amigas...". Esa es la realidad, aunque no ahorre críticas a la RAE que "debería pasar de las recomendaciones a los hechos porque realmente no somos tan inclusivos con el lenguaje como creemos". La profesora, al menos, cree que "estas polémicas y las del relator ponen en evidencia la importancia del lenguaje".
En Aragón no están solos. El pleno del Consell Metropolità del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha aprobado la guía para la inclusión de la perspectiva de género en todas las actividades y recursos educativos del programa de educación ambiental 'Compartim el futur', en una medida que contó con el voto favorable de todos los grupos, excepto la abstención del PP.
El objetivo de esta medida, según sus promotores, es alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas, fomentando la coeducación a todos los niveles de enseñanza. La guía tiene la voluntad de dar herramientas para hacer un uso no sexista del lenguaje y evitar contenidos que reproduzcan roles y estereotipos de género. El AMB ha explicado que ha impulsado esta estrategia tras constatar que los comportamientos discriminatorios entre persones en edad escolar, así como en el mundo adulto, lejos de ir en retroceso, aumentan: "El AMB ha decidido no quedarse al margen, y utilizar su herramienta educativa más potente, 'Compartim el futur' para transformar la sociedad en una más igualitaria".
El otro documento aprobado ha sido el Protocolo para la promoción de la igualdad de género, que servirá para orientar el equipo educativo, encargado de las actividades, sobre cómo llevarlas a cabo desde una perspectiva de género, además de incluir recomendaciones para el uso de un lenguaje inclusivo, evitando las generalizaciones en masculino y fomentando la paridad en los turnos de palabra. La pregunta es ¿nos estamos pasando de frenada trivializando algo tan importante como el lenguaje?