Laboratorios Rubió ha lanzado en España 'Bandol' (sildenafilo), una nueva alternativa terapéutica que permite a los pacientes con disfunción eréctil ajustar la dosis del fármaco dependiendo de sus necesidades. Esta opción se presenta en suspensión oral, de forma que evita tener que beber agua al tomar el tratamiento, como ocurre con la tradicional pastilla de 'Viagra'.
'Bandol', desarrollado por una compañía madrileña, fabricado por una empresa valenciana y distribuido por este laboratorio catalán, cuenta con un sistema de administración similar a un spray. Con cada pulsación sobre la bomba dosificadora se liberan 12,5 miligramos de sildenafilo. Así, dos pulsaciones supondrían, por ejemplo, el comprimido común de 25 mg. Hasta ahora, los pacientes utilizan una dosis de tratamiento de 25, 50 o 100 mg, pero con esta nueva solución el propio paciente puede ajustar su dosis.
"Es un tratamiento a demanda, que se toma en torno a 45 minutos o una hora antes de la relación sexual. Antes, teníamos pastillas de dosis fija que había que tomar con agua. Este fármaco es un líquido que se toma sin agua. Con un solo envase, el paciente se autogestiona la dosis dependiendo de la circunstancia. Va a hacer probablemente que la adherencia sea mucho más alta. Desmedicaliza el problema de la disfunción eréctil. Y es tremendamente seguro y eficaz", ha asegurado el doctor Juan Ignacion Martínez Salamanca.
La importancia de poder autogestionar la dosis radica en que, según el jefe de Servicio de Urología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, Ignacio Moncada, algunos pacientes refieren efectos adversos leves al tomar una dosis determinada. "A veces nos dicen en la consulta que les duele la cabeza, por ejemplo, al tomar la dosis de 100 mg. Con esta nueva solución, pueden tomar la de 75 mg y evitar los dolores mientras mantienen la eficacia contra la disfunción eréctil", ha explicado el doctor.
Con un precio de hasta "un 70 por ciento por debajo del producto de referencia de 50 mg", esta es la primera innovación en 21 años en la forma galénica del sildenafilo. Este fármaco sigue contando con hasta el 75 por ciento de las prescripciones médicas contra la disfunción eréctil a pesar de que Viagra salió al mercado en 1998 y desde entonces se han aprobado otros medicamentos similares como vardenafilo, tadalafilo o avanafilo.
En torno a dos millones de españoles tienen disfunción eréctil, que afecta a la mitad de los varones de entre 50 y 60 años, así como al 70 por ciento al llegar a los 70 años. "Produce incapacidad para la relación sexual o deterioror de la calidad de vida, entre otros. Además, se sabe que la disfunción eréctil es el inicio de las patologías cardiovasculares. Por lo tanto, ser diagnosticado es un momento de llamada de atención para acudir al médico", ha detallado Moncada.