El dinero, el lado turbio de las vacunas: contratos secretos y beneficios astronómicos
Un año después, los contratos firmados con las farmacéuticas que elaboran las dosis contra la covid-19 siguen siendo confidenciales
Pfizer/BioNTech y Moderna han anunciado un beneficio en 2021 de miles de millones de euros
El monopolio incrementa el precio y propicia la escasez de vacunas en los países pobres, aseguran las ONG
Primer año de vacunación contra la covid-19. Cerca de 9.000 millones de dosis administradas en todo el mundo, más de 1.000 millones en la Unión Europea. ¿A qué precio? La respuesta varía según la vacuna y dependiendo también de cómo se hagan los cálculos, es decir, si se tiene en cuenta o no las ayudas públicas que prácticamente todas las farmacéuticas han recibido para desarrollar la solución contra la covid-19.
Los acuerdos de confidencialidad de las compañías multinacionales con los distintos gobiernos para la compra de dosis tampoco ayudan a hacer una estimación. La falta de transparencia es uno de los "males endémicos" de la industria, aseguran las organizaciones consultadas por NIUS. Entre ellas, Access Info Europe, asociación europea con sede en Madrid en pro de la transparencia y contra la corrupción. "Se puede entender la necesidad de proteger las negociaciones durante la parte más sensible de la crisis, pero esto no justifica la falta de transparencia posterior. Da un mal ejemplo y alimenta las teorías conspiranoicas de la gente reacia a las vacunas", asegura su directora Helen Darbishire.
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Precio por dosis: unos 30 euros Moderna, 18 Pfizer
De las cuatro vacunas administradas ya en la Unión Europea, Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen, las más caras son las de tecnolgía ARNm: las de Pfizer y Moderna. De hecho, tanto AstraZeneca, desarrollada por la Universidad de Oxford, como Janssen, de Johnson&Johnson, han sido comercializadas a precio de coste, aseguran sus responsables.
De esta forma, según las informaciones de la BBC y del portal especializado biospace, cada dosis en Europa cuesta alrededor de:
- 30 euros la de Moderna.
- 18 euros la de Pfizer/BioNtech.
- 8 euros la de Janssen (de una sola dosis).
- 4 euros la de AstraZeneca.
Revisión de precio al alza de Pfizer y Moderna
Estos son los precios acordados en un principio con la Comisión Europea, aunque a medida que la pandemia ha ido avanzando, se han aumentado los pedidos y se ha comprobado la eficacia de las distintas soluciones y sus posibles efectos adversos, las vacunas más solicitadas, las de Pfizer y Moderna, han variado sus precios al alza. Un 25% Pfizer/BioNTech y un 10% Moderna.
Según los documentos a los que el Financial Times aseguró haber tenido acceso, las farmacéuticas renegociaron un incremento del precio, aludiendo a que "la eficacia de sus vacunas incrementa su valor". Así, tal y como publicó el medio especializado en información financiera, el precio de la dosis de Moderna pasó de 22,60 a 25,50 dólares por dosis y el de Pfizer de 15,50 euros a 19,50 euros.
Estimaciones de 60.000 millones de euros
Un baile de cifras que denota la dificultad para conocer el precio real de las vacunas y los beneficios obtenidos por las farmacéuticas. "Es imposible", asegura Irene Bernal, directora de acceso a medicamentos de la Fundación Salud por Derecho. Y lo es por dos razones, indica la experta, por la imposibilidad de hacer una correcta trazabilidad de todo lo que se ha invertido en investigación y desarrollo (I+D), y por la confidencialidad de los acuerdos de compra avanzada, así como de los contratos finales de adquisición.
"Si sumamos todas esas cantidades estaríamos alrededor de los 60.000 millones desembolsados a las farmacéuticas por las vacunas contra la covid-19, pero no dejan de ser estimaciones", subraya. El precio de los medicamentos, "de todos", anota Irene Bernal, sigue siendo confidencial ya que las compañías "dicen que desglosarlo afectaría a las estrategias comerciales".
Beneficios astronómicos de Pfizer y Moderna
Los contratos son confidenciales, pero los beneficios reconocidos por las farmacéuticas, no. Pfizer anunció el pasado mes de mayo que espera ingresar más de 21.500 millones de euros en 2021 con la comercialización de la vacuna Comirnaty contra la covid-19, un 73% más de lo estimado con anterioridad. BioNTech, la biotecnológica alemana responsable de la vacuna de Pfizer ganará este año 10.000 millones. De hecho, según el Financial Timnes, el ayuntamiento de Maguncia, donde tiene su sede BioNTech, pasará de recaudar 173 millones en impuesto de sociedades a 1.000 millones de euros.
Por su parte, Moderna aseguró en noviembre haber obtenido más de 6.300 millones de euros de beneficio durante los nueve primeros meses de 2021. En el mismo periodo del año anterior registró 410 millones, pero de pérdidas.
Cifras que se quedan cortas si se comparan con los pronósticos para el próximo año. Según los analistas, en 2022 tanto Pfizer/BioNTech como Moderna casi duplicarán los ingresos obtenidos en 2021 por la venta de sus vacunas de ARNm. Entre las dos, superarán los 80.000 millones de euros, según las proyecciones realizadas por la consultora especializada en salud Airfinity en el Financial Times.
Los 1.000 millones de España
Cifras astronómicas para un producto que sólo en Europa, según los cálculos de la OMS barajados por los directivos de Pfizer, han salvado la vida de 450.000 personas. Un pago de miles de millones que se hace vía presupuestos comunitarios o nacionales. España destinó 1.000 millones de euros para la compra de vacunas covid de los Presupuestos Generales del Estado de 2021. Así lo publicó el propio Ministerio de Sanidad. Una partida nacional para un proceso de compra centralizado y dirigido por la Comisión Europea, encargada de negociar los contratos con las farmacéuticas. Una negociación nada sencilla, tal y como detallaba el corresponsal de NIUS en Bruselas, Idafe Martín.
A pesar de todos los inconvenientes y sobresaltos iniciales, con falta de vacunas e incumplimientos de entregas, la UE se ha garantizado hasta el momento 4.200 millones de dosis y sigue negociando compras adicionales, gracias, asegura, a "intensas negociaciones para hacerse con un conjunto de distintas vacunas para los ciudadanos de la Unión a precios justos". Un número más que suficiente para inmunizar a sus 447 millones de habitantes. Cerca de un 10% de estas vacunas corresponden a España gracias al reparto proporcional según la población de cada país europeo. La UE destinará parte de las dosis sobrantes a cumplir su compromiso de "garantizar que las vacunas seguras lleguen a todos los rincones del mundo".
Monopolio que "incrementa precios y cuesta vidas"
"Estamos trabajando activamente con los gobiernos de todo el mundo, así como con socios de la salud mundial, en pro de un acceso justo y equitativo a las vacunas contra la covid-19", aseguró a NIUS Sergio Rodríguez, director general de la farmacéutica Pfizer en España.
Una equidad que no se refleja en los datos. Según OurWorldInData, el 57% de la población mundial ha recibido ya al menos una dosis de la vacuna covid-19, pero en los países de bajos ingresos el porcentaje de personas con una inyección apenas supera el 8%.
Organizaciones como Oxfam International acusan directamente a las compañías farmacéuticas de mantener un "monopolio que incrementa el precio" y contribuye directamente "a la escasez de vacunas en las naciones más pobres".
Un análisis de People's Vaccine Alliance indica que las empresas Pfizer/BioNTech y Moderna están cobrando a los gobiernos hasta 41 mil millones de dólares por encima del coste de producción estimado, vendiendo el 90% de su producción a los países ricos.
Un euro por vacuna de ARNm
Dicho documento señala además que las vacunas de ARNm producidas por Pfizer o Moderna podrían fabricarse por poco más de un euro por dosis. Sin embargo, COVAX, el programa internacional para ayudar a los países a obtener acceso a las vacunas contra la covid-19, paga de media casi cinco veces más.
Según la portavoz de de African Alliance, Maaza Seyoum, mientras las corporaciones farmacéuticas mantengan sus monopolios sobre la tecnología que salva vidas, siempre darán prioridad a los contratos en los que puedan obtener las ganancias más excesivas, dejando a los países en desarrollo al margen. Pero, asegura la activista, ya "es hora de anteponer a las personas a las ganancias". Es momento, añade Helen Darbishire de Access Info Europe, de actuar con "responsabilidad y de incorporar cláusulas de transparencia" en los futuros acuerdos con las farmacéuticas.