Un laboratorio español ha sacado al mercado un sistema de pruebas PCR cuyas muestras se obtienen directamente de la saliva sin recurrir a las molestas torundas o bastoncillos que se introducen hasta el fondo de la nariz o la garganta. Con este nuevo método se facilita y simplifica la obtención de muestras no solo en menores o personas con problemas respiratorios sino también en el resto de la población en general.
La reciente polémica en Cataluña tras el anuncio de la Consejería de Educación de la entrada en vigor de un protocolo de autorecogida de muestras por parte de los alumnos de la ESO a través de un sencillo frotis nasal ha evidenciado que hay otras formas menos invasivas y agresivas de realizar los test para detectar la covid.
En este caso es el laboratorio español Genyca, pertenecientes al grupo Mi Diagnóstico, el que ha puesto en marcha en España este sistema que ha sido recientemente validado por los investigadores de la universidad norteamericana de Yale.
Según este centro, "la cantidad de virus que hay en una muestra de saliva es similar a la que podemos hallar en una muestra obtenida a través de la cavidad nasofaringeo u orofaríngea", según explica Teresa Perucho, directora científica de esta empresa.
Para esta responsable de Genyca, "la saliva es lo que más nos debería preocupar ya que es la que estamos expulsando cuando hablamos y con la que se forman las gotículas o aerosoles con los que contagiamos a nuestro entorno". Por eso, añade, "si podemos identificar el virus a través de la saliva podremos detectar mejor a los contagiados".
Perucho defiende las ventajas de esta técnica de recogida de muestras por la comodidad que supone para pacientes que solo han de depositar su saliva en un tubo, para los sanitarios que no se exponen tanto por la proximidad con los contagiados y. también, para los laboratorios ya que "es mucho más cómodo de procesar".
Se trata de un proceso muy sencillo especialmente indicado para menores, adultos y personas reacias a la técnica invasiva de las fosas nasogástricas.
Con este método, el paciente solo ha de depositar en un tubo de muestras un mililitro de saliva líquida. Para ello deberá no haber comido nada una hora antes ni se podrá enjuagar la boca para favorecer la salivación.
Otra de las ventajas de su técnica es que por debajo de los 28 grados centígrados no hace falta que las muestras sean transportadas en condiciones de refrigeración por lo que, en estos meses de frío los envíos se realizan en condiciones normales.