De todas las finalidades de la comida seguramente nunca te hayas planteado la de reparar tus labios, pero en las situaciones de emergencia es cuando aflora la creatividad. Si alguna te ves en la calle con un frío del de quedarse tieso –no sería de extrañar teniendo en cuenta que estamos a un mes de entrar en el invierno–, con los labios cortados y sin cacao, agradecerás haber seguido leyendo. Prácticamente cualquier producto que puedan ofrecerte en un restaurante te servirá. Apunta.
¿Verdad que siempre has asociado el limón a lo contrario? Seguramente una vez chupaste uno después de beberte de trago un chupito de tequila y te quedó mal recuerdo, pero no va por ahí. Pídele al camarero una rodaja y compruébalo tú mismo. Empapa una servilleta y restriégatela en los labios. Espera unos minutos y ¡voilá!
Si vamos a hablar de grasa, distingamos entre la 'buena' y la 'mala'. Como a la segunda ya le pondrás cara, explicamos que la primera es la que encontramos, por ejemplo, en el aguacate. Pues bien, la grasa de este alimento ayudará a reparar tus labios. Machaca un poco con un tenedor y aplícatelo.
El tomate tiene muchísimas propiedades, además de que es sanísimo. Si vas a comer, te das cuenta de que tienes los labios súper agrietados y te gusta la ensalada, el tomate es tu solución. Eso sí, acuérdate de 'hidratarte' con él antes de aliñarla. Seguramente te escueza, pero sana.
Casi cualquier plato en España lleva aceite de oliva, es un ‘must’. Así que el aceite además de afectivo es fácil de encontrar. Hidrata, recompone la piel y los labios y esta rico. Qué más quieres. Póntelo y deja que absorba (y saboréalo, ya que estás).
Quizá lo desconozcas o quizá te lo haya dejado caer alguna vez un señor de pueblo de los que tienen soluciones para todo. Sea como sea, la patata es maravillosa para un montón de cosas además de para comer. Tiene un alto porcentaje de agua y es cicatrizante. Corta una rodaja fina y restriégala un poquito en tus labios.
El pepino se utiliza para mascarillas del pelo y la cara, para ponerse un par de rodajas en los ojos, para cremas del cuerpo… Como no podía ser de otro modo, el pepino también te servirá para reparar los labios cortados. Contiene una buena dosis de vitamina C, que favorece la producción de colágeno, y de una proteína que fortalece los tejidos.
No puede faltar en la rutina de muchos trabajadores y estudiantes y por supuesto es fácil dar con él. Aunque en realidad no será el café lo que te ayude. Lo que nos interesa es la leche: pídela por separado en una cafetería o sírvetela en casa, empápate los labios y déjala actuar. ¿Lo notas? Reduce la inflamación y el enrojecimiento y no tarda apenas en actuar.
Al igual que el tomate escuece sobre los labios cortados, el yogurt hace todo lo contrario, alivia. Resístete a comértelo para poder echarte un poco y ya verás que son efectivos ante el agrietamiento de los labios.
Bébete tu infusión tranquilamente, sin prisa. Cuando termines, saca la bolsita (mejor si sigue calentita, pero ojo, tampoco te quemes). Póntela en los labios y presiónala unos minutos. Infalible.
Por último, la miel para los más golosos. Si eres de dejar hueco para el postre cuando sales a comer fuera y tus labios sufren los efectos del frío, no te preocupes. La miel tiene propiedades hidratantes y antisépticas y hará desaparecer el 'agrietado'. Viertes un poquito en una cuchara, coges con el dedo como si fuera vaselina y aplicas. ¡Solucionado!