Los Ángeles y el mundo entero han despertado hoy de luto por la muerte de un gigante del deporte, un as del baloncesto que deja una impronta imborrable. Su carisma, su simpatía y su cercanía, con sus compañeros y rivales, destrozados ayer, con Gasol, Jordan y LeBron a la cabeza no serán olvidados en una NBA que ayer era todo llanto.
Las investigaciones para esclarecer el accidente en el que murió Kobe Bryant pero las investigaciones ya indican que nada se pudo hacer por los nueve ocupantes del helicóptero en el que también viajaba la hija de Kobe, Gigi, a la que su padre llevaba a entrenar porque despuntaba también en el mundo del baloncesto. De hecho, la última imagen de ambos juntos fue jugando al baloncesto.
En conferencia de prensa Daryl Osby, jefe de Bomberos de Los Angeles, informó que fue a las 9:47 cuando recibió un primer reporte de accidente, llamado al que respondieron enviando un total de 56 personas para ayudar con las labores de rescate. Entre el personal que acudió se encontraban bomberos, rescatistas y paramédicos. "Nuestros bomberos acudieron hasta el lugar del accidente con su equipo médico y mangueras para extinguir el incendio", dijo Osby durante una conferencia de prensa celebrada el domingo por la tarde.
"El fuego incluía magnesio, que es muy difícil de extinguir para los bomberos porque el magnesio reacciona con oxígeno y agua". De igual forma se confirmó que la identificación de los cuerpos, algunos de ellos ya removidos del lugar, se realizará a través de pruebas de ADN. "Dado el terreno y la condición del sitio, tardaremos al menos un par de días para la recuperación de los cuerpos", confesó el médico forense Jonathan Lucas. "Nuestra próxima prioridad es la identificación de los cuerpos y notificación a las familias, lo haremos tan pronto como podamos".