Luto en el mundo del deporte por la muerte de Kobe Bryant. La leyenda del baloncesto, de 41 años, fallecía ayer en un fatídico accidente de helicóptero. Viajaba con una de sus hijas, y otras siete personas más. No hay supervivientes. Según los testigos el helicóptero “volaba muy bajo”. Todo apunta a la niebla como causa del accidente. La policía ha abierto una investigación.
Luto en el mundo del deporte por la muerte de Kobe Bryant. La leyenda del baloncesto, de 41 años, fallecía ayer en un fatídico accidente de helicóptero. Viajaba con una de sus hijas, de 13 años, y otras siete personas más. No hay supervivientes. Según los testigos el helicóptero “volaba muy bajo”. Todo apunta a la niebla como causa del accidente.
La policía había decidido no volar este pasado domingo debido a la intensa niebla que había en Los Angeles, pero el helicóptero de Kobe si lo hizo. Bryant utilizaba este medio de transporte a menudo desde sus tiempos de estrella de Los Angeles Lakers para evitar el tráfico de la ciudad. Entre los restos de helicóptero todavía humeantes, los equipos de emergencia rescataban los cuerpos de Kobe Bryant y las otras siete personas que viajaban con él.
El vuelo duró 41 minutos. Los nueve ocupantes del helicóptero murieron al estrellarse contra un área montañosa de la localidad de Calabasas, muy cerca de su destino por causas aún desconocidas.
El aparato ha quedado totalmente irreconocible. Entre los fallecidos se encuentran una de sus cuatro hijas, Gigi, de 13 años. Como hacían habitualmente se dirigían a un entrenamiento del equipo de baloncesto en el que ella jugaba y el icono de los Lakers era el entrenador. Con ellos también viajaban tres miembros de una misma familia, una compañera de su hija y sus padres.
El accidente ha sido poco antes de las 10 de la mañana, hora local en una colina de Calabasas, una localidad al noroeste de Los Ángeles. El aparato era un helicóptero Sikorsky S-76B con matrícula N72EX, construido en 1991. Era propiedad de la compañía Island Express. Aún no ha trascendido si Bryant alquilaba ese aparato en particular a menudo.
El control aéreo ha atestiguado que la aeronave salió a las 9:06 hora local del aeropuerto de John Wayne de Santa Ana, en el condado de Orange al sur de Los Ángeles. El trazado del radar revela que el helicóptero se dirigía hacia el norte por el este de la ciudad. Allí la hija de Kobe, Gianna iba a jugar un partido de baloncesto contra el equipo de Fresno.
El helicóptero llega al zoo de Los Ángeles, en el parque Griffit, una vez allí se puede ver como el piloto contacta con la torre de control en Burbank. Según se puede escuchar en las grabaciones proporcionadas por la torre de control, y que han sido publicadas en LiveATC.net desde la torre aseguran que hay una aeronave que se encuentra volando por IRF y sin ningún tipo de visibilidad. Por lo que se puede entrever que la aeronave se queda casi 15 minutos sobrevolando el zoo. Alrededor de las 9:30 la torre le dice al piloto que puede continuar, pero que lo haga rodeando el aeropuerto por el norte y que mantenga el vuelo en modo visual (VFR) a menos de 762 metros de altura.
El piloto asegura que el plan es continuar hacia el oeste, y una vez llegado ese momento dan por terminada la conversación. A partir de ahí comienzan a contactar con el aeropuerto del norte de Los Ángeles, el de Van Nuys. Continua volando en modo visible a 457 metros de altura y a continuación pasan al control de SoCal alrededor de las 9:42, llegan al área montañosa de Thousand Oaks y Calabasas. El controlador de vuelo pregunta tres veces al piloto si requiere ayuda con el vuelo. No hay respuesta, seguramente porque el helicóptero vuela tan bajo que no accede a la señal. En la última comunicación, el controlador le dice: “Helicóptero N72EX, vuela demasiado bajo para guiarlo en este momento”.
Desde el control han asegurado que volaba tan bajo que la señal no era recibida, pero de repente los datos del Flightradar24 muestran que el aparato se acerca a las montañas a 365 metros de altura. De pronto, a las 9.43 se eleva bruscamente en apenas un minuto hasta los 609 metros. A las 9.45, el aparato desaparece del radar. A las 9.47, el teléfono de emergencias de los bomberos de Los Ángeles recibe la primera llamada de un testigo diciendo que un helicóptero se ha estrellado.
El Sherif, Alex Villanueva, ha sido claro: "No ha habido supervivientes". A la llamada del testigo acudieron 56 miembros de los equipos de emergencias entre policías, bomberos y médicos. La policía ha abierto una investigación de la que ya se han revelado las identidades del resto de pasajeros del helicóptero N72EX. Según algunos testigos, antes de estrellarse "el helicóptero volaba a muy baja altura" debido a la intensa niebla, ha contado un vecino.
La conmoción en Los Ángeles y nada más conocerse la tragedia, una multitud le ha rendido homenaje montando un altar improvisado frente al estadio donde la leyenda de los Lakers, de 41 años, jugó toda su carrera y se alzó con sus cinco anillos de la NBA.