El actor estadounidense Kevin Spacey ha aparecido por sorpresa en los juzgados de Nantucket, Massachussets, para una audiencia previa en la cual no se esperaba su presencia, puesto que no estaba obligado a comparecer en esta ocasión. Hasta el momento, el intérprete había evitado los tribunales a excepción de una audiencia breve en enero, a la cual también había tratado no asistir.
La comparecencia se enmarca dentro del único caso criminal al que se ha enfrentado desde que su carrera se desmoronara tras la sucesión de alegaciones de supuestas malas conductas sexuales en 2017. Por el momento, Spacey se ha declarado no culpable de los cargos de agresión y abuso sexual, por los cuales si fuera condenado se enfrentaría a dos años y medio de prisión.
Esta cuestión judicial nació cuando el antiguo presentador de Boston TV Heather Unruh aseguró que Spacey emborrachó a su hijo y después lo acosó sexualmente en el Club Car, un famoso restaurante en la isla de Cape Cod. Allí, según informa The Guardian, el actor invitó a varias bebidas al joven y después trató de persuadirlo para que fuera a su casa, antes de desabrochar sus pantalones y meterle mano durante varios minutos.
En cuanto a la audiencia en cuestión, durante la misma el abogado de Spacey, Alan Jackson, trató de atacar a la credibilidad del responsable de la acusación asegurando que este había borrado mensajes de texto que exculpaban al actor y calificó la el caso de "ridículo". Además, reclamó a los jueces resolver el caso en verano, pues Spacey está, según él, "sufriendo". Sin embargo, los letrados comentaron que la audiencia tendrá lugar en algún punto de otoño como pronto.