Según Noticias24.com, en los años ochenta se registraban cientos de muertes por este fenómeno, pero en 2015 se registraron hasta 2.300 personas con muerte por exceso de trabajo, legalmente comprobable.
Entre los factores de riesgo se encuentran la falta de sueño, lo que afecta a las enfermedades del corazón; descontrol del sistema inmunológico; diabetes; estrés constante y padecimientos previos del corazón.
La preocupación es que cada vez más adultos jóvenes, entre los 30 y 40 años, son víctimas de este tipo de muerte súbita. Según un estudio de la Universidad de Oxford, quien trabaja hasta 55 horas a la semana, tiene un tercio de probabilidades de sufrir un infarto.
Para que cuente como un caso de karoshi la víctima tiene que haber trabajado más de 100 horas extra en el mes anterior a su muerte, o bien, 80 en dos o más meses consecutivos de los últimos seis.