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El cómico gallego David Suárez, acusado de un delito de odio por un comentario sexual en Twitter sobre mujeres con síndrome de Down se ha disculpado. Era "un chiste más" con el que "no quería vejar" a personas de este u otro colectivo, explicó en el juicio ante la Audiencia de Madrid.
En el juicio contra David Suárez, que ha quedado visto para sentencia, la Fiscalía pide que sea condenado a un año y diez meses de prisión y más de 3.000 euros de multa, además de la inhabilitación para el ejercicio de su profesión durante cinco años.
La vista se iba a celebrar el pasado 4 de mayo, pero a petición de la Fiscalía el Juzgado de lo Penal número 22 de Madrid la suspendió y elevó una consulta a la Audiencia Provincial por si la causa debía celebrarse en este tribunal al ser competente para este tipo de delitos, como así se acordó finalmente, según informaron fuentes jurídicas.
Los hechos se circunscriben a un tuit "de contenido humillante y vejatorio", según indica el escrito de acusación de la Fiscalía, que el cómico publicó el 18 de abril de 2018 en el que decía: "El otro día me hicieron la mejor mamada de mi vida. El secreto fue que la chica usó muchas babas. Alguna ventaja tenía que tener el síndrome de Down".
Un comentario que el Ministerio Fiscal cree que hizo "con evidente desprecio hacia el colectivo de personas con síndrome de Down" desde un perfil abierto y que en junio de 2019 contaba con 77.963 seguidores. El mensaje generó hasta ese día 10.000 comentarios, 4.778 retuits y 13.793 "me gusta", añade.
Suárez, que tiene más de 100.000 seguidores en Twitter ha explicado ante el tribunal que en su ejercicio como cómico hace uso de un "personaje ficticio" que "nada tiene que ver" con su "yo real" y que es, en todo caso, quien sale "malparado" por sus chistes.
Isabel Elbal, abogada del cómico gallego ha apelado al derecho a la creación artística, así como al “contexto” de índole humorístico en el que el acusado escribió el tuit. “No publicó ideas, solo un chiste”, ha remarcado.
Tanto la letrada en su informe como el propio acusado a la salida del juicio han advertido de la “peligrosidad” del “precedente” sobre los límites del humor que sentaría, a su juicio, una hipotética sentencia condenatoria.
“Es incompatible con un estado democrático, lo que nos diferencia de países como China, Irán o Turquía”, ha referido la abogada.