Han pasado casi tres años del asesinato a tiros de María del Carmen Martínez, la viuda del expresidente de la CAM.
Miguel López, yerno de la víctima y dueño del concesionario de coches donde se encontró el cuerpo, es el único sospechoso y se encuentra en libertad provisional tras pagar una fianza de 150.000 euros.
La defensa asegura que él no se encontraba en el local en el momento del crimen. Una versión respaldada por las tres hijas de la fallecida. Solo el hijo mayor, heredero del negocio familiar, forma la acusación particular, que junto a la Fiscalía aseguran que el sospechoso volvió a su negocio y que lo hizo acompañado de María del Carmen.
Según su versión, una vez allí, el presunto homicida habría disparado contra la mujer. En su ropa no se encontraron restos de pólvora, ni tampoco su ADN en el lugar del delito, pero sospechan que podría haber manipulado el arma.
Hoy comienza el juicio. Tres decenas de testigos, un médico forense, más de treinta peritos y casi una veintena de agentes prestarán declaración. Más de 80 testimonios para tratar de aclarar qué fue lo que ocurrió esa noche, y si Miguel López es, o no, un asesino.