Ser estrella en la niñez o en la adolescencia puede ser un gran peligro. Esto queda comprobado al ver cómo ha ido evolucionando algunas estrellas que saltaron a la fama cuando aún no habían cumplido la mayoría de edad. El reciente ingreso en un hospital de Demi Lovato, tras una sobredosis de heroína, es un triste caso más en la vida de los denominados juguetes rotos de Disney. Al parecer, la cantante fue trasladada desde su casa de Hollywood Hill al hospital de Los Ángeles, por una supuesta sobredosis de heroína.
En el documental sobre su vida ‘Demi Lovato: Simply Complicated', la cantante señalaba: "Tuve una racha en la que consumí a diario durante dos meses. Hubo una noche en la que me metí mucha cocaína y unas pastillas de Xanax. Me empecé a ahogar un poco. Me comenzó a latir el corazón muy deprisa y pensé: 'Oh, Dios mío, puede que esté sufriendo una sobredosis justo ahora'", explicaba la propia protagonista ante la cámara.
Britney Spears
La actriz y cantante comenzó a adquirir cierta fama con 11 años, cuando aparecía en el programa 'El club de Mickey Mouse', pero no fue hasta 1999 cuando adquirió el nivel de estrella mundial. El album 'Baby One More Time' catapultó a Britney, ¿después? Unos cuantos discos más y comenzaron a llegar los escándalos: saludas nocturnas, diferentes adicciones y vídeos de alto contenido sexual.
Varias veces ha tenido que ingresar en centros de rehabilitación. Y fue tras haber estado en uno de estos, cuando ocurrió una imagen de las más recordadas de la cantante: decidió raparse el pelo asegurando que todo lo malo había acabado.
Eso sí, a pesar de reconducir su carrera musical, la diva del pop cedió la custodia de sus hijos a su exmarido, Kevin Federline, alegando un trastorno de personalidad que afecta a su estado de animo y que le obliga a permanecer bajo tutela de alguien de confianza por si necesita tomar decisiones importantes.
Lindsay Lohan
A pesar de saltar a la fama con la película de Disney 'Tú a Londres y yo a California', remake de 'Tú a Boston y yo a Californía', Lindsay Lohan comenzó en el mundo de la actuación con tan solo 3 años. Sus papales en diferentes películas, todas ellas enfocadas a un público juvenil, le hicieron adquirir gran relevancia mundial.
Pero su carrera se vio interrumpida en 2007, cuando fue pillada dos veces conduciendo bajo los efectos del alcohol. Además, como la Justicia que la juzgó considero que la actriz no había cumplido el periodo de reeducación que se le impuso, Lindsay fue encarcelada durante 90 días en la prisión californiana para mujeres de Lynnwood la cual incluye un programa de rehabilitación de tres meses para adictos de alcohol y drogas.
Desde ese momento, su carrera no ha vuelto a ser la misma, ya que esos oscuros episodios en su vida personal han marcado su vida profesional.
Miley Cyrus
Quizas, Miley Cyrus, es el mayor ejemplo de juguete roto que hemos podido ver en los últimos años. Los escándalos de la actriz y cantante son innumerables, pero si un hecho fue sorprendente fue el rápido cambio que hizo en su vida: de la niña ñoña que era Hannah Montana a la chica mala y sexy.
Consumo de drogas, imágenes totalmente sexualizadas, salidas de tono constantes... No hubo una polémica que no se escapó a la vida de Miley: lamía una bola de demolición en un videoclip o publicaba una imagen en Instagram en la que aparecía con una mano dentro de sus shorts acompañados de las palabras "una masturbación al día mantiene a los enemigos lejos".
Eso sí, actualmente parece que la vida de la cantante y actriz se ha reconducido: continúa con su exitosa carrera musical (aunque recientmente ha renegado del rap por machista) y mantiene una relación estable con el actor australiano Liam Hemsworth.
Zac Efron
Zac Efron fue el adolescente favorito de Estados Unidos, y prácticamente del mundo entero, con su papel protagonista en la serie 'High School Musical'. Pero la adicción a la cocaína y al alcohol marcaron una etapa de su vida, ya que incluso llegó a estar durante cinco meses en un centro de desintoxicación por su adicción.
"Es imposible llevar una vida honesta y satisfactoria como hombre y no cometer errores. Soy un ser humano y he cometido muchos, pero he aprendido de cada uno de ellos", afirmó Zac en una entrevista concedida a la CNN.
Pero el actor consiguió salir de esa espiral de alcohol y drogas y ahora se encuentra en bastante buen estado: “Simplemente comencé a ir a rehabilitación y creo que ha cambiado mi vida. Me siento mucho más cómodo siendo yo mismo. Ahora las cosas son más fáciles”.